La Resolución propone un conjunto de medidas probadas y comprobadas en cinco áreas: políticas macroeconómicas, empleabilidad, políticas del mercado laboral, desarrollo de la capacidad empresarial de los jóvenes y derechos. Destaca la necesidad de equilibrio, coherencia y complementariedad entre las medidas políticas.
El llamado a la acción de la OIT invita a los gobiernos y a los interlocutores sociales a:
– Favorecer el crecimiento con alto coeficiente de empleo y la creación de trabajo decente a través de políticas macroeconómicas, empleabilidad, políticas del mercado laboral y derechos de los jóvenes, y garantizar las sostenibilidad financiera y presupuestaria.
– Promover las políticas macroeconómias y los incentivos fiscales que apoyen el empleo, fortalecer la demanda agregada, mejorar el acceso a los financiamientos e incrementar las inversiones productivas, teniendo en cuenta las diversas situaciones económicas de los países.
– Adoptar medidas específicas y fiscalmente sostenibles, como políticas anticíclicas e intervenciones que estimulen la demanda, programas de empleo público, sistemas de garantías para los jóvenes, programas de infraestructura con alto coeficiente de mano de obra, salarios y subsidios de formación y otras intervenciones a favor del empleo juvenil. Este tipo de programas deberían garantizar la igualdad de trato para los trabajadores jóvenes.
Fuente: ilo.org