13 de mayo de 2024

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¿Qué son las Dioxinas, furanos y PCBs?

Las dioxinas, los furanos y los PCBs son tres de los doce contaminantes orgánicos persistentes (COP) reconocidos internacionalmente.

El término “dioxinas” se utiliza frecuentemente para designar a dioxinas y furanos. Las dioxinas son un tipo de compuestos orgánicos tricíclicos halogenados que abarca un grupo de 75 congéneres policlorodibenzo-p-dioxinas (PCDD) y 135 policlorodibenzofuranos (PCDF). De este conjunto de compuestos se ha considerado que 17 congéneres entrañan riesgos toxicológicos.

Los policlorobifenilos (PCBs) son un grupo de 209 congéneres diferentes que pueden clasificarse en dos categorías en función de sus propiedades toxicológicas: 12 de ellos presentan propiedades toxicológicas similares a las de las dioxinas, al tener estructuras coplanares, por lo que se los conoce generalmente con el nombre de PCBs similares a las dioxinas (DL-PCBs). Los demás PCBs, no similares a dioxinas, presentan una toxicidad menor ya que poseen un perfil toxicológico diferente (NDL-PCBs).

Conviene destacar que las dioxinas y los PCBs tienen propiedades químicas y características de riesgo parecidas pero sus fuentes de emisión son diferentes. Hay que tener en cuenta además que las dioxinas son más tóxicas que los PCBs pero que las cantidades de PCBs emitidas al medio ambiente son varias veces superiores.

Las dioxinas son principalmente subproductos no intencionados de una serie de procesos químicos, así como de casi todos los procesos de combustión (incluidas las erupciones volcánicas o incendios forestales). Los suelos y los sedimentos son depósitos importantes de dioxinas dada la persistencia de estos contaminantes en el medio ambiente. La vía más importante de exposición humana a las dioxinas es el consumo de alimentos, que es responsable de más del 90% de la exposición total. Dentro de este total, los productos derivados del pescado y otros productos de origen animal representan aproximadamente el 80% de la exposición total a través de la dieta.

Por otra parte, los PCBs, son productos químicos producidos intencionalmente, que se han fabricado durante décadas antes de la prohibición de su comercialización y utilización en 1985 debido a su toxicidad reproductiva y sus efectos bioacumulativos. La mayor parte de estos productos, en la grasa de la biota, se extiende actualmente por los suelos, los sedimentos y todo el entorno acuático (“contaminación histórica”). Se distinguen dos tipos de usos de los PCBs:

  1. Usos cerrados: fluidos dieléctricos en equipo eléctrico. A partir de estos usos, las principales fuentes de emisión son escapes, incendios, accidentes, vertidos ilegales y eliminación inadecuada.
  2. Usos abiertos: plaguicidas, materiales ignífugos, sellantes, pinturas, etc.. En relación con estos usos, las principales fuentes de emisión son los vertederos, la migración y las emisiones a la atmósfera debidas a la evaporación. Otras fuentes menos significativas son la incineración de residuos, la aplicación a las tierras de lodos de aguas residuales y la combustión de residuos de aceites, a lo que hay que añadir los depósitos de PCBs, como los sedimentos marinos y fluviales, y los lodos de los puertos.

El Convenio de Estocolmo, que entró en vigor en 2004, trata de prevenir los efectos adversos causados por los contaminantes orgánicos persistentes (COP), entre los que se incluyen las dioxinas, los furanos y los PCBs. Con él se prohíbe el uso de sustancias químicas industriales y subproductos de la combustión más peligrosos, como DDT, PCBs y dioxinas y furanos.

Estrategia comunitaria sobre dioxinas, furanos y PCBs

Para garantizar una mejor protección de la salud humana y del medio ambiente contra los efectos de las dioxinas, furanos y PCBs, la Comisión Europea adoptó una Estrategia en 2001 con una serie de objetivos:

  • evaluar la situación actual del medio ambiente y del ecosistema
  • disminuir la exposición humana a las dioxinas y PCBs a corto plazo, y mantener la exposición humana a niveles seguros a medio y largo plazo
  • disminuir los efectos medioambientales de las dioxinas y los PCBs
  • disminuir los niveles de ingesta humana por debajo de 14 picogramos EQT-OMS por kg de peso corporal y semana

En la estrategia se establecieron una serie de actuaciones a corto, medio y largo plazo. Por otra parte, dado que los alimentos de origen animal son una de las principales fuentes de exposición humana a las dioxinas y los PCBs, una parte de la estrategia global se dedicó a establecer medidas destinadas a reducir la presencia de estas sustancias a lo largo de la cadena alimentaria mediante:

  • establecimiento de niveles máximos en los alimentos y piensos
  • establecimiento de umbrales de contaminación que sirvan de instrumento para la alerta rápida a fin de advertir de las concentraciones de dioxinas superiores a los valores admisibles
  • establecimiento de niveles objetivo, a lo largo del tiempo, para limitar la exposición de gran parte de la población a los límites recomendados por los comités científicos

Comunicación de la Comisión al Consejo, al Parlamento Europeo y al Comité Económico y Social Europeo relativa a la aplicación de la estrategia comunitaria sobre las dioxinas, los furanos y los policlorobifenilos (COM (2001) 593)

En 2004 y 2007 se emitieron sendos informes de la Comisión sobre la situación en que se encontraba la implementación de esta estrategia comunitaria, y en 2010 se publicó el tercer informe.

Fuente: Aesan

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