¿Qué es?
El Síndrome del Edificio Enfermo fue enunciado así por OMS, a partir de un hecho ocurrido en Filadelfia en 1978. Hubo una reunión de legionarios, en un hotel nuevo, recién estrenado, donde todos en forma inesperada comenzaron a sentirse mal. Murieron muchos. Posteriores investigaciones descubrieron que era un hotel construido casi herméticamente y que se ventilaba sólo a través del aire acondicionado y allí estaba el problema. La poca ventilación y la emanación constante de COV, compuestos orgánicos volátiles, que son las sustancias que eliminan máquinas y personas humanas que al reaccionar con el ozono, afectan a la salud.
¿Qué síntomas produce en el organismo?
Puede producir alergias, dolores de cabeza, asma, congestión, inflamación de nariz y garganta, fatiga, estornudos, malestar general, etc.
Uno de los principales responsables es el formaldehído, que puede estar en las pinturas, paneles, alfombras, madera aglomerada, telas, cortinas, etc. Es transportado por el aire y es un poderoso irritante del tracto respiratorio. También son componentes
de este cóctel químico, el xileno y el tolueno, que se pueden encontrar en los adhesivos, aglomerados, fotocopiadoras, monitores de TV, etc; el benceno, el cloroformo, el amoníaco, la acetona y el tricloroetileno, que los podemos encontrar en diversos elementos de la oficina o el hogar como el papel higiénico, en las pinturas, en la tapicería etc.
¿Qué se puede hacer?
Ante un edificio enfermo hay que empezar por revisar e intentar eliminar los peores focos internos de contaminación. Lo primero y principal es ventilar adecuadamente con puertas y ventanas, posteriormente limpiar en forma correcta el equipo de aire acondicionado y después de acuerdo a estudios de la NASA poner plantas que cambian COV por oxígeno.
¿Qué son los COV?
Hace casi 20 años que se conocen los COV. Son sustancias que se desprenden de los materiales artificiales que nos rodean y de las lociones y jabones, que empleamos en nuestra higiene personal. Muchas son irritantes y algunas tóxicas, pero aún no se conocen todos sus efectos. Ocurre casi siempre en los nuevos edificios, construidos bajo criterios de energía eficiente, no poseen buena ventilación, tienen mala iluminación y las alfombras, pinturas, barnices de los muebles nuevos emiten esos componentes. Se han identificado más de 900 COV en el aire de los despachos u oficinas que pululan a nuestro alrededor.
Los COV en contacto con el ozono que se produce a partir de los contaminantes emitidos por automóviles, centrales térmicas y procesos industriales diversos, también en las oficinas se agrega el producido por las fotocopiadoras y las impresoras láser.
Solución verde para el edificio enfermo
Lo que aportan las plantas
Es por todos conocido que las plantas son capaces de intercambiar el anhídrido carbónico que reciben por el oxígeno que es imprescindible para el ser humano, también son capaces de aportar una cierta dosis de humedad que es necesaria para evitar la sequedad de la mucosa respiratoria. Pero recientemente la NASA, ha descubierto otra capacidad intrínseca de las plantas que viene a ayudar al tema del Síndrome del Edificio Enfermo.
Absorber los COV
Por intermedio de sus estomas, (pequeñas aberturas o poros de la superficie de las hojas), las plantas absorben estos compuestos, llevándolos hasta sus raíces, excretándolas a la tierra. Allí los microbios los descomponen y lo devuelven a las plantas en forma de sustancias alimenticias, de esta manera son sacados de circulación no afectando al hombre.
Estudios de la Nasa
Los estudios más exhaustivos sobre la capacidad recicladora de las plantas los ha efectuado la Nasa que se enfrenta al problema de mantener un aire saludable en naves en órbita terrestre o en futuras estaciones en la luna. Para resolver estos problemas se preguntaron: ¿cómo puede mantener la Tierra una atmósfera respirable? La respuesta la encontraron en las plantas.
Bill Wolberton, uno de los científicos que realizaron investigaciones para la Nasa, destaca en su libro Eco-Friendly House Plants que hay aproximadamente cincuenta plantas de interior que se pueden utilizar para eliminar los gases nocivos.
Algunos tipos de plantas
Cada tipo de planta tiene en este libro una numeración del 1 al 10 donde manifiesta su capacidad eliminadora.
La proporción adecuada será de dos a tres plantas por cada diez metros cuadrados.
Así tenemos a la hermosa azalea, que se cultiva en ambiente de semisombra, con una temperatura de 7 a 21 grados y que tiene una capacidad eliminadora de 6.
La dieffenbachia que tiene una capacidad eliminadora de 7, el popular ficus, que se mantiene en ambiente entre soleado y casi sombra, tiene mayor capacidad eliminadora, y es de 9. Otras muy conocidas y populares son las llamadas lazos de amor que tiene 6, o el palo de agua con 8 y las palmeras con 9.
En fin, son cosas muy importantes a la hora de tratar de modificar el ambiente cerrado en que se vive y que vienen de maravillas al ser humano.