14 de mayo de 2024

Cuando se quiere se puede

Un ejemplo contundente es la localidad de Luque que, desde hace tres meses, es un pueblo con “accidente cero”. En su zona urbana no se han registrado siniestros viales desde mediados de setiembre, cuando inició una intensa campaña de controles, luego de un mes de educación.

“El crecimiento de los accidentes, especialmente en los meses de verano debido al uso de las motos, nos alertó de que debíamos lanzar una campaña seria para frenar esto”, explicó Lucas Valiente, secretario de Gobierno de Luque (departamento Río Segundo, 100 kilómetros al sudeste de la Capital, sobre la ruta provincial 13).

Además, estas iniciativas apuntan a generar conciencia entre la gente, sobre todo entre los más jóvenes que son los principales usuarios de motos, los vehículos protagonistas de la mayoría de los accidentes. Estas campañas se repiten en la ciudad de San Francisco y Elena. En el primer caso, un fuerte programa de control de las motos redujo el número de accidentados internados en el hospital.

En tanto, Elena fue premiada por la asociación civil Luchemos por la Vida por su tarea de prevención y control que logró bajar el número de infractores.

En Luque, el municipio fue asesorado por la Dirección de Prevención de Accidentes de Tránsito de la Provincia para llevar adelante el Programa de Seguridad Vial y Conciencia Ciudadana.

Las tareas iniciaron en agosto con una campaña de concientización. “Lanzamos el personal a la calle para difundir las nuevas normas y sensibilizamos a la población con dos charlas, una para todo público y otra para alumnos. Pensamos que la población debía estar informada antes de empezar a sancionar”, señaló Valiente.

Durante esta etapa, los inspectores les labraban el acta a los infractores, pero a sus domicilios no les llegaba la multa, sino folletería preventiva.

A su vez, el municipio instaló una pista de manejo para que los alumnos de los primeros grados de la primaria aprendan las normas de tránsito a bordo de un auto a baterías.

“Fue una herramienta de educación muy buena y masiva. Participaron los 800 alumnos de las dos escuelas primarias”, comentó Valiente.

También se trabajó mucho con las bicicletas. “En los pueblos, los ciclistas son muy propensos a no cumplir las normas de tránsito. Pudimos revertir esa situación”, señaló el funcionario.


Fuente:
La Voz del Interior (1 /12/2008)

Notas relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *