La obra contiene una mirada histórica larga sobre la actividad preventiva, que sugiere la existencia de una tradición que ha ido incorporando la prevención de riegos en nuestra cultura cívica, además de asentarla firmemente en los instrumentos jurídicos.
El arduo debate que ocurrió durante el siglo XX en materia de riesgos del trabajo se vio primero como una cuestión de tipo doctrinario, pero más tarde se afectaría por el desarrollo del movimiento sindical y el crecimiento del concepto de Estado de Bienestar que abiertamente primó en Chile durante varias décadas.
El Código del Trabajo promulgado en 1931 y, más tarde, en 1968, la Ley 16744 de seguro obligatorio de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, constituyen los hitos principales que caracterizan el desempeño de nuestra institucionalidad preventiva.
La legislación sobre accidentes del trabajo en Chile, ha recorrido un largo y sinuoso camino en la historia de este país. Lo alcanzado representa, sin embargo, un logro importante que se ha ido capitalizando como parte de una cultura integrada plenamente a las prácticas laborales, administrativas y jurídicas.