Un nuevo informe multi-organizativo encuentra que el conflicto y la guerra en la última década han coincidido con un aumento en el trabajo infantil entre los niños refugiados, los desplazados internos y otras poblaciones de la región.
Encargado por la Liga de los Estados Árabes (LAS) y el Consejo Árabe para el Desarrollo de la Infancia (ACCD), el “Trabajo Infantil en la Región Árabe: Un análisis cuantitativo y cualitativo”, el informe es el primero en ofrecer una visión general del perfil y las tendencias del trabajo infantil en los 22 estados miembros de la Liga. “En los últimos diez años, durante los cuales la región ha sido testigo de altos niveles de conflicto armado que ha resultado en el desplazamiento masivo de poblaciones, tanto dentro como entre países, la situación ciertamente ha empeorado”, señala el informe.
La escasez de datos regionales recopilados de forma sistemática y exhaustiva de años anteriores significa que las cifras exactas sobre el reciente aumento del trabajo infantil entre los diferentes grupos de población son difíciles de evaluar, explicó Frank Hagemann, Director Regional Adjunto para los Estados Árabes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ). La OIT es la agencia líder de la ONU que supervisó la producción del estudio, en asociación con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Sin embargo, el informe deja claro que los efectos de las recientes crisis económicas, los disturbios políticos, los conflictos y la guerra han empeorado los niveles preexistentes de trabajo infantil, y también han revertido gran parte del progreso realizado por los países árabes en la lucha contra el trabajo infantil a través del desarrollo de políticas y prácticas. Medidas “, dijo Hagemann. “Como es el caso en todo el mundo, el conflicto ha afectado a las mujeres y los niños de manera desproporcionada en la región. En consecuencia, el trabajo infantil se ha convertido en quizás el problema más crítico de la protección de la infancia en la región, que requiere nuestra atención y acción urgentes ”, dijo Hagemann.
Peores formas de trabajo infantil
El estudio informa que los niños en partes de la región árabe “se han visto cada vez más arrastrados a las peores formas de trabajo infantil y se enfrentan a una explotación, abuso y violación graves y preocupantes de sus derechos”.
“Los niños refugiados y desplazados trabajan en diferentes sectores de actividad, con un aumento notable en el trabajo callejero, el trabajo en servidumbre, los matrimonios precoces y la explotación sexual comercial. “El estudio señala que el trabajo infantil entre los refugiados y los niños desplazados es principalmente un mecanismo de supervivencia para sus familias que enfrentan la pobreza extrema o donde los adultos están desempleados”.
El caso del trabajo peligroso en la agricultura
“Las peores formas de trabajo infantil incluyen los tipos de trabajo peligroso que se encuentran en el sector agrícola, en el que la mayoría de los niños de la región árabe trabajan tanto en el trabajo remunerado como en el no remunerado”, dijo Abdessalam Ould Ahmed, director general adjunto de la FAO y representante regional de Oriente Próximo y Norte de África. “Dicha mano de obra se realiza principalmente en áreas rurales y representa una mano de obra barata para la agricultura a pequeña escala, en su mayoría métodos de producción intensivos en mano de obra no mecanizada que implican altos riesgos”. Los
conflictos y el desplazamiento masivo tuvieron un efecto en la agricultura y la seguridad alimentaria. La construcción de medios de vida rurales resilientes es esencial para la reducción del trabajo infantil en este sector, que generalmente involucra un alto nivel de muertes relacionadas con el trabajo, accidentes no fatales y enfermedades profesionales.
“La agricultura representa a más de la mitad de los niños empleados en países como Como Yemen, Sudán y Egipto. “El predominio de la agricultura requiere una atención especial, ya que este sector se caracteriza por una pronta entrada en el trabajo en comparación con otros sectores”, agregó Ould Ahmed.
Desplazamiento masivo y conflicto armado
Las peores formas de trabajo infantil también se encuentran en los servicios y la industria, e incluyen los múltiples peligros asociados con el trabajo en las calles.
También incluyen la participación directa e indirecta en conflictos armados y en situaciones asociadas con conflictos armados.
El estudio informa que más de la mitad de los países árabes están actualmente afectados por conflictos o afluencias de refugiados y desplazados internos. Estos incluyen Irak, Jordania, Líbano, Libia, Somalia, Sudán, Siria, Túnez, la Ribera Occidental palestina y la Franja de Gaza, y Yemen.
El estudio reporta un aumento en el reclutamiento y uso de niños por parte de grupos armados, tanto entre la población local como de refugiados, especialmente en Yemen, Siria e Irak.
“La mayoría de los niños reclutados son generalmente varones. Sin embargo, hay una tendencia emergente a reclutar más niñas y niños menores de 15 años. Cientos de niños en toda la región árabe también están detenidos e incluso torturados por estar involucrados en grupos armados ”, señala el informe.
Los niños en partes de la región se ven obligados a realizar nuevos tipos de actividades relacionadas con situaciones de conflicto armado, como el contrabando de mercancías a través de la frontera o entre zonas de combate, recolectando desechos de petróleo, realizando trabajos funerarios (recolectando partes del cuerpo para su entierro) Según el informe, como buscar agua o recolectar alimentos de los campos y vertederos llenos de restos explosivos de guerra.
La participación de los niños en el empleo varía sustancialmente en la región árabe, con Sudán y Yemen mostrando las tasas más altas de empleo infantil (19,2% y 34,8%, respectivamente). Las
tasas de empleo infantil son más altas entre los niños. Sin embargo, el informe advierte que “las encuestas pueden no captar formas ocultas de trabajo infantil entre las niñas, como el trabajo doméstico y los servicios domésticos no remunerados, que merecen una mayor investigación e investigación”. El trabajo no remunerado también es mayor en el grupo de edad más joven, y en zonas rurales.
Endoso y recomendaciones
El informe se presentó a los Estados miembros de LAS, que habían respaldado el informe anteriormente, en la sede de la Liga en El Cairo el 7 de marzo. LAS encargó el informe para proporcionar una comprensión de las principales tendencias del empleo infantil como primer paso hacia el diseño de políticas e intervenciones mejor orientadas para abordar el problema del trabajo infantil. La comisión se basó en una recomendación de la 20ª sesión del Comité de la Infancia Árabe (CAC) de noviembre de 2014.
El informe destaca: “Existe una necesidad urgente e inmediata de proteger a los niños en la región árabe, ya sea que su grave explotación sea el resultado de cuestiones económicas puras o en combinación con el conflicto y el desplazamiento. Los países árabes deben darse cuenta de que el trabajo infantil plantea desafíos inmediatos y futuros no solo para los propios niños, sino también para sus naciones y comunidades, así como para la economía en general. ”
” Ahora es urgente abordar tanto las causas fundamentales como las repercusiones de “El trabajo infantil, y finalmente eliminarlo, especialmente en sus peores formas”, señala el informe.
El estudio concluye con recomendaciones a los 22 estados miembros de LAS para mejorar sus marcos de gobernanza, especialmente al alinear la legislación nacional con las normas legales internacionales y garantizar la aplicación efectiva de las leyes y regulaciones sobre trabajo infantil.
En segundo lugar, recomienda proteger a los niños de la vulnerabilidad económica y social mejorando las circunstancias socioeconómicas de las familias para que no recurran al trabajo infantil para generar ingresos para los hogares donde los adultos sufren de pobreza y desempleo. Para lograrlo, es necesario mejorar las políticas del mercado laboral, la protección social, el acceso a los servicios básicos, incluida la educación, y los programas de sensibilización.
El estudio recomienda, en tercer lugar, proteger a los niños del impacto de los conflictos armados a través de programas humanitarios y la ayuda a los refugiados y desplazados, proteger a los niños del reclutamiento y uso en conflictos armados, y rehabilitar y reintegrar a los niños utilizados en conflictos armados.
Fuente: ilo.org
