15 de mayo de 2024

La penicilina

La penicilina fue el primer antibiótico descubierto, esto permitió notables avances en la lucha contra las enfermedades infecciosas.

Este descubrimiento se produjo de la mano de Alexander Fleming, en el año 1928, en el hospital Santa Maria de Londres.
En aquel entonces una de sus placas donde observaba el crecimiento de bacterias se contaminó con esporas de moho procedentes de otro laboratorio del hospital donde se investigaban mohos.
El hecho es que mientras Fleming vacacionaba, un extraordinario proceso tuvo lugar: las bacterias proliferaron pero morían al entrar en contacto con el moho. A su regreso Fleming observó esto y denominó al antibiótico penicillinun.
Fleming murió sin conocer la trascendencia de su descubrimiento el cual se hizo conocido gracias al patólogo italiano Howard Florey, el bioquímico Ernst Chain, y Norman Heatley quienes retomaron y avanzaron sobre las investigaciones que Fleming dejó.
En el año 1945 Fleming, Florey, Chain, compartieron el premio por el descubrimiento de la penicilina.

Fuente: Historia de la Medicina – Blume – 1993/p136.

Alexander Fleming

Alexander Fleming nació el 6 de agosto de 1881 en Lochfield, Gran Bretaña, en el seno de una familia campesina. Fleming recibió, hasta 1894, una educación bastante rudimentaria, obtenida con dificultad, de la que sin embargo parece haber extraído el gusto por la observación detallada y el talante sencillo que luego habrían de caracterizarle. Cumplidos los trece años, se trasladó a vivir a Londres con un hermanastro que ejercía allí como médico. Completó su educación con dos cursos realizados en el Polytechnic Institute de Regent Street, empleándose luego en las oficinas de una compañía naviera.
A los veinte años, la herencia de un pequeño legado le llevó a estudiar medicina. Obtuvo una beca para el St. Mary’s Hospital Medical School de Paddington, institución con la que, en 1901, inició una relación que había de durar toda su vida. En 1906 entró a formar parte del equipo del bacteriólogo sir Almroth Wright, con quien estuvo asociado durante cuarenta años. En 1908 se licenció, obteniendo la medalla de oro de la Universidad de Londres. Nombrado profesor de bacteriología, en 1928 pasó a ser catedrático, retirándose como emérito en 1948.
La carrera profesional de Fleming estuvo dedicada a la investigación de las defensas del cuerpo humano contra las infecciones bacterianas.
Con un cierto retraso, la fama alcanzó por fin a Fleming, quien fue elegido miembro de la Royal Society en 1942, recibió el título de sir dos años más tarde y, por fin, en 1945, compartió con Florey y Chain el premio Nobel. Falleció en Londres el 11 de marzo de 1955.

Notas relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *