Cada vez son más los pequeños que por falta de buenos hábitos o cuidado de los mayores sufren accidentes en el ámbito doméstico. Tanto las lesiones por ingesta de sustancias tóxicas, piezas de juguetes, micropilas y psicofármacos, como las lesiones ocasionadas por mordeduras de perros o quemaduras son sucesos que tienen cabida todos los días. La prevención hoy más que nunca debería tomar un gran impulso puesto que los factores de riesgo se multiplicaron debido a la gran presencia de tecnologías en el entorno doméstico: multiprocesadoras, calentadores, microondas, cuchillos, enchufes “zapatas”, etc. dejan a los niños en una posición vulnerable que puede terminar en tragedia. Las precauciones nunca están de más, la mayoría de los accidentes domésticos son prevenibles, es necesario que los adultos “tejan redes” que permitan mantener a los niños alejados de los riesgos a los que expone a diario la propia naturaleza exploradora de los mismos.
Crece el número de accidentes infantiles en el ámbito domésticos
Si bien los infantes deben aprender a manejarse correctamente ante situaciones de riesgo, es menester y responsabilidad de los adultos velar por la integridad y cuidado de éstos durante la primera etapa de sus vidas.