Cuánta verdad enseña esta frase de la popular canción de Alberto Cortez y la verdad que es así. Nuestro maestro y amigo, ya no está con nosotros, en EMPRESALUD.ng sentimos mucho dolor por su fallecimiento, pero también mucha admiración por su constante e inquieto espíritu creativo dentro de su profesión.
Fue un maestro y gran colaborador de nuestra revista. Premonitorio con la Ley de Riesgos del Trabajo, cuando llevábamos sólo un año de vigencia de la ley 24557, se refirió en nuestro primer anuario manifestando las consecuencias que tendría el país con este sistema y hoy vemos que lamentablemente son realidad. Así son los grandes Maestros, conocen lo que vendrá, aún cuando recién está naciendo.
Además cuando en 1994, escribí el libro “Marketing para Médicos del Trabajo”, le pedí que me honrara escribiéndome el prólogo. Había recibido muchas críticas de colegas que me decían que “Marketing” es comercialización y que la “Medicina” no es comercio, y sinceramente pensaba que a lo mejor no iba a ser bien recibido por el maestro Dr. D`Aragona y después amigo Guillermo.
No sólo que me escribió el prólogo, sino que sus palabras, fueron elogiosas y a la vez fueron premonitorias y al releerlas hoy todavía se me pone la piel de gallina, por eso y por que en la vida hay cosas que no se olvidan, y hoy quiero compartirlas con ustedes, a modo de homenaje de quien fuera un MAESTRO de la MEDICINA LABORAL con mayúsculas, y del cual todos los que lo conocimos guardamos un profundo respeto.
“El Médico del Trabajo sale de los claustros de aprendizaje con un bagaje elemental de conocimientos, los cuales ira profundizando con el estudio incesante y con los propios yerros y aciertos en el ejercicio de la especialidad.”
“No se le enseña, por cierto, técnicas de comercialización, o cómo vender su propio producto o servicio y la mayoría transita por el camino de sus propias experiencias, poco a poco se van insertando.”
“El poder contar con un texto escrito en lenguaje claro y simple, producto de la enorme experiencia que el Dr. Rostagno ha ido cosechando a través de largos años, facilita enormemente las cosas.”
“En mi experiencia personal, y al igual que el autor, hemos debido pasar por nuestras propias vicisitudes hasta entender, aunque intuitivamente, algunas acciones que el Medico del Trabajo debe emprender si pretende tener éxito a la hora de conseguir trabajo.”
“Hoy en día, no basta solamente con acciones bien intencionadas o con discursos que tienen sólo basamento en cuestiones de tipo humano y social. La medicina en general, nos ha dado una formación humanística al igual que otras profesiones, y de esta manera vemos a diario que el médico utiliza una terminología con estos apuntalamientos que no son efectivos con el empresario, quien por sus propias y particulares formaciones habla con otro lenguaje.”
“Esta forma de encarar el problema, lleva a menudo a que el médico no llegue a conmover las convicciones de los dirigentes empresarios y aceptar sus ideas.
Se hace propicio entonces, cambiar el discurso, adaptándose a estas nuevas realidades si se quiere tener alguna posibilidad de éxito.”
“El mérito de este libro, y que no es poco decir, está precisamente en dar a los colegas, la posibilidad de comenzar a comprender que el MARKETING en la Medicina del Trabajo, es completamente distinto del que se hace en la medicina asistencial. La secuencia de su desarrollo, va llevando al lector desde los conceptos más elementales del asunto, hasta los de mayor complejidad permitiendo en forma fácil y amena, ir progresivamente entendiendo las cosas que se pueden hacer o evitar a fin de no cometer errores de apreciación respecto a lo que son las empresas en su estructura y funcionamiento.”
“Veo, además, otra gran ventaja: ha sido escrito por un Médico del Trabajo y no por un técnico en Marketing. De esta forma, el Dr. Rostagno nos habla en nuestro propio lenguaje, sin tecnicismos incomprensibles y con experiencias propias y palpables.”
“Como el propio autor dice, libros sobre Medicina del Trabajo se han escrito muchos, pero faltaba este enfoque de tipo práctico que hoy afortunadamente viene a llenar un vacío.”
“No conozco de ningún otro texto ni nacional o extranjero que haya tratado ésta temática por lo que felicito al Dr. Rostagno por este acierto, uno más que jalonan tantos otros que ha tenido, y espero que los colegas lectores coincidan en esto conmigo.”
Quien escribió esto, ya no está con nosotros, siempre estaré inmensamente agradecido por sus palabras.
Dr. Hugo Rostagno