Mario Pereyra
Conductor de “JUNTOS”, Cadena 3, Córdoba.
Se dice que el estrés laboral es uno de los fenómenos más frecuentes de nuestra época e incluso que es una “epidemia” de los tiempos modernos. Afecta indistintamente a personas de toda condición y se intensifica con la responsabilidad y la capacidad de trabajo de cada uno, ejerciendo influencia negativa en nuestras actitudes y valores sociales del día a día.
Teniendo en cuenta que la mayoría de las horas de la jornada, las pasamos trabajando o pensando en las tareas que debemos realizar; nos podemos estresar no sólo por lo que hacemos, sino que también, por lo que no hacemos y que deberíamos realizar.
Por eso gestionar positivamente el estrés para hacerlo más simple y llevadero, constituye un verdadero arte y una lucha constante que debemos aprender, ya que en cada hora del día nos enfrentamos con nuestros propios “estresores”.
El autor que ha ejercido la Medicina Laboral en Córdoba durante 35 años y 20 de los cuales ha sido columnista en nuestra Cadena 3, en los programas “Juntos” y “Viva la radio”, difundiendo siempre temas de prevención de riesgos laborales, es la persona indicada para dejarnos sus enseñanzas con palabras simples que todos podemos entender. Nos deja en claro los riesgos del estrés, partiendo de una concepción simple: “todos podemos tener estrés y todos podemos hacer algo para prevenirlo y aliviarnos”.
Nos manifiesta que el primer paso para la solución del problema comienza tomando conciencia de que uno está estresado. Y a partir de allí hay un sinnúmero de actividades que puede realizar para disminuirlo y poder controlar el estrés que nos ataca diariamente. Haciendo especial hincapié en la prevención, nos manifiesta claramente qué es lo que ocurre cuando no le prestamos atención y subraya los beneficios del estrés bueno, o eutrés, de manera práctica e informativa.
Para quienes se resisten a hacer frente a este desafío, el estrés representa dolor y sufrimiento, pero aquí el autor nos acerca esta publicación donde nos hace ver que no es difícil gestionarlo. Lo hace fácil, sin complicaciones.
De esa manera nos trae información científica adecuada a nivel no médico y no va relatando ejemplos que nos hacen pensar con optimismo creativo, señalando una amplia gama de recursos que podemos aplicar. Pero la amplitud de la temática no ha impedido que lo haga de manera efectiva, detallando cada situación y cómo actúa sobre el individuo.
Propone transferir a las personas que sufren estrés la solución a su propio problema, desde el punto de vista de la prevención y de cómo puede actuarse
antes de producir el daño que en ocaciones puede ser irreversible.
Enfoca correctamente la cuestión y está escrito por un médico que no sólo conoce la realidad, sino que también la ha sufrido. Reúne en el presente texto el
conocimiento popular con el conocimiento científica y no pocas anécdotas que apuntalan el tema.
Párrafo aparte merecen los comentarios o frases puestas al margen que refuerzan, o no, el texto pero que sin duda mueven a la reflexión del lector.
Bienvenido entonces, el texto “EL ABC DEL ESTRÉS LABORAL”, porque siendo una obra simple y fácil de leer, es adecuada para la prevención y obviamente será de utilidad al lector estresado.