Resumen 3

Los estresores actúan sobre nuestro cuerpo activando el estrés.
Son disparadores que tenemos en la vida diaria que, a veces en forma aislada o todos en conjunto, actúan estresándonos.
El acontecimiento en sí, no aumenta el estrés, sino el efecto que nos produce nuestra reacción ante la percepción de ese acontecimiento.
La mayoría de las veces no podemos manejar el acontecimiento, pero sí podemos elegir cómo será nuestra reacción.
Una pequeña señal de cansancio cuando estamos sentados nos hace cambiar de posición inmediatamente, de la misma manera si nos quemamos inadvertidamente una mano, la sacamos inmediatamente del lugar que nos quema.
Son simples respuestas a diversas molestias o agresiones que está sufriendo el cuerpo que nos hace ver que antes de sufrir las consecuencias, el cuerpo nos envía ciertos mensajes que debemos prestar atención.
En el caso del estrés, también el cuerpo nos envía mensajes y son los que denominamos síntomas.
¿Podremos mañana bajar ese nivel de estrés que tanto daño nos hace?
¿Tomaremos en cuenta esa “nota” que nos dice la realidad y aplicaremos las correcciones de rumbo correctas o simplemente dejaremos seguir el barco para después quejarnos de lo que no realizamos a tiempo, pero con el Titanic ya hundido?
Adelante, tomemos nuestra propia decisión.
No olvide que la lucha contra el estrés es constante porque también son constantes los estímulos estresantes que recibimos día a día.

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