25 de abril de 2024

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El acoso laboral: conceptos clave

El acoso laboral se puede definir como: “exposición a conductas de violencia psicológica, dirigidas de forma reiterada y prolongada en el tiempo, hacia una o más personas, por parte de otra/s que actúan frente aquella/s desde una posición de poder (no necesariamente jerárquica). Dicha exposición se da en el marco de una relación laboral y supone un riesgo importante para la salud”. Un factor clave, incluido en la definición, es el tiempo, que como veremos más adelante, en muchas ocasiones nos separará el acoso laboral de otro tipo de conductas, que aunque sean desagradables para la persona en cuestión, no podrán ser englobadas dentro de esta denominación.

El caso más clásico de acoso laboral es el desarrollado por el jefe hacia uno o varios de sus empleados, pero no es el único. El ya mencionado, es el acoso laboral descendente, pero este también podría ser ascendente en caso de que el jefe fuera la víctima, u horizontal cuando se produce entre personas que se encuentran a un mismo nivel jerárquico.

El acoso laboral a su vez tiene distintos grados, que se van desarrollando a lo largo del tiempo. En el grado uno la víctima no suele tener grandes problemas, ya que  hace frente al ataque y continúa en su puesto de trabajo; en muchas ocasiones el acosado recurre al deporte u otras aficiones para liberar el estrés al que es sometido en el trabajo. Más adelante el trabajador es incapaz de eludir los ataques, entrando en el grado dos, apareciendo síntomas depresivos, insomnio, hipertensión, o abuso de sustancias.  En este grado los familiares y amigos suelen restar importancia al problema, ya que tan solo son testigos de lo que dice el trabajador, y no son conscientes de la situación real que éste está viviendo en su entorno laboral. Por último el grado tres, en el que aparecen daños psicológicos que requieren tratamiento, imposibilitando la reincorporación laboral; en este punto el trabajador ya puede tener depresión severa, ataques de pánico, accidentes y conductas agresivas. Llegado este momento, la familia y amigos sí son conscientes de la gravedad del problema.

Acabamos de ver los distintos grados del acoso laboral, pero como ya hemos dicho se desarrolla a lo largo del tiempo, en cinco fases diferenciadas:

– Acoso y estigmatización: en esta fase no hay ningún incidente grave que se pueda destacar, se producen muchos hechos pequeños sin importancia alguna, pero que van dirigidos siempre a la misma persona, produciéndose casi todos los días, por lo que la situación del acosado es bastante grave.

– Intervención de la dirección: desgraciadamente estas situaciones muchas veces acaban llegando a los superiores, pero no del modo que podíamos esperar. En vez de interceder a favor del acosado, lo que hace la dirección es dar por válido el razonamiento del acosador, reforzando de este modo su conducta.

– Solicitud de ayuda especializada externa: el acosado ya ha llegado a su límite, y como decíamos anteriormente no tiene herramientas eficaces para afrontar la actitud del acosador.

-Salida de la organización: cuando se han pasado por todas las fases del acoso laboral, y el acosado no ha sido capaz de pararlo, la única salida que le queda es abandonar la empresa, pues a estas alturas el acosado ya no tiene ninguna maniobra eficaz con la que lidiar y acabar con la situación.

Ya hemos visto lo que es el acoso laboral, pero teniendo en cuenta que el trabajo es un ambiente exigente, hay muchas conductas que se podrían confundir con el éste. Para poder calificar una relación como de acoso laboral, debe producirse durante un mínimo de seis meses, existiendo una o más conductas de hostigamiento claras, que se repitan al menos una vez a la semana.

En muchas ocasiones el acoso laboral es algo que se emplea para un fin determinado, pudiendo someter  a la víctima, al ser diferente o por envidia, a este tipo de conductas para forzarla a que acepte un cambio de puesto o turno de trabajo. Otras veces la causa del acoso es intentar que el acosado acepte unas condiciones determinadas de jubilación o una disminución en el salario. Por último también es frecuente que el acoso laboral se realice esperando que la víctima renuncie a algunos derechos laborales, o que acepte una excedencia o un traslado.

Fuente: Prevencionar

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