14 de mayo de 2024

Y por casa… ¿cómo andamos? Conociendo a un potencial enemigo en nuestro hogar: “el Monóxido de Carbono”

La mayoría de estos casos están vinculados con el uso deficiente de artefactos o herramientas a combustión o su incorrecta ubicación en ambientes sin la ventilación adecuada. La mejor medida para evitar estos accidentes es informar cómo reconocer los peligros existentes y cuáles son las medidas preventivas que podemos realizar para evitarlos.

¿Qué es el Monóxido de Carbono?
El Monóxido de Carbono es un gas más liviano que el aire, altamente venenoso para las personas, que se mezcla totalmente con el aire, y se genera por la mala combustión por falta de oxígeno en el quemador del artefacto. Es muy difícil de reconocer porque no tiene olor, color, sabor y no irrita los ojos ni la nariz.

¿Qué le hace a nuestro organismo?
El Monóxido de Carbono presente en el ambiente ingresa al organismo a través por las vías respiratorias y llega a los pulmones donde pasa a la sangre y ocupa el lugar del oxígeno al combinarse con la hemoglobina. Así reduce la capacidad de la sangre de transportar oxígeno y hace que las células no puedan utilizar el oxígeno que necesitan. En presencia de concentraciones leves las manifestaciones serán sensaciones de debilidad, cansancio, sueño, náuseas, vómitos y dolor de cabeza. En el caso de concentraciones más elevadas produce la inconsciencia, afecta el sistema nervioso central y hasta puede provocar la muerte.

Riesgos adicionales en embarazadas
La hemoglobina fetal se liga más fácilmente al Monóxido de Carbono que la hemoglobina de los adultos y la presencia del contaminante en el feto es de diez a quince veces mayor que en la madre. Por esto debemos extremar los cuidados cuando hay embarazadas en un local con posibilidad de presencia de este gas.

¿Cuáles son los peligros?
El Monóxido de Carbono se puede generar en distintos ámbitos: en el hogar, en locales públicos, en la vía pública y en los lugares de trabajo. En los hogares en general es producido por braseros, calefactores, calefones, termotanques y cocinas. El grado de intoxicación dependerá de tres factores principales: la concentración del gas en el ambiente, el tiempo de exposición y los factores personales del individuo. Los límites admisibles de presencia de Monóxido de Carbono en el ambiente para no perjudicar a las personas que desarrollan sus actividades en ese ámbito están entre las 9 ppm hasta las 25 ppm en función del organismo y las actividades que se desarrollan en el lugar. La ley de Higiene y Seguridad del trabajo en Argentina da como límite máximo 25 ppm para una exposición de 8 horas, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) ha establecido una norma federal para una exposición de 8 horas de 9 ppm y para una exposición de una hora un límite máximo de 25 ppm y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de los Estados Unidos (CPSC) recomienda límites de 15 y 25 ppm respectivamente.

Medidas Preventivas

  • Las instalaciones y los artefactos deben ser colocados por instaladores especialistas matriculados.
  • Mantener y controlar las instalaciones, artefactos, cañerías de ventilación y evacuación de gases de la combustión periódicamente, se recomienda hacerlo anualmente.
  • Utilizar sólo artefactos aprobados por los organismos de certificación y con garantía otorgada por el fabricante.
  • En dormitorios y baños sólo se pueden instalar artefactos con tiro balanceado.
  • Prestar atención con la aparición de manchas de tizne en paredes y techos, pueden generarse por presencia de Monóxido de Carbono.
  • Controle que la llama sea de color azul y uniforme, de no ser así podemos estar en presencia de una combustión incompleta y debemos apagar el artefacto y hacerlo revisar.
  • No se pueden dejar braseros o calefactores sin tiro balanceados encendidos mientras se duerme.
  • Es conveniente renovar permanente el aire de los ambientes.

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