La OMS dedicó el Día Mundial de la Salud en 2017 a una enfermedad que nadie toma demasiado en serio y sin embargo, hoy crece en todo el mundo de manera peligrosa: actualmente son más de 10 millones de personas las que padecen depresión en nuestro país, una enfermedad con efectos que impactan en la calidad de vida de quien la padece y que también genera problemas de productividad, ya que es causa de ausentismo laboral.
De 2014 a 2015, la depresión tuvo un crecimiento en nuestro país de 31% cuando pasó de 69 mil 594 a 91 mil 521 casos detectados, según la Secretaría de Salud. Los casos han avanzado con tal rapidez de aquellos años a la actualidad que la Organización Mundial de la Salud pronostica que para 2020 la enfermedad será la segunda causa de discapacidad en el mundo y la primera en países en vías de desarrollo como México.
La revista Nature publicó en mayo pasado los resultados de un estudio en el que participaron alrededor de 300 científicos de 161 instituciones. Descubrieron que en el organismo humano se encuentran 44 genes asociados directamente a la depresión. Treinta de ellos no se conocían y hallaron otros 153 con cierta influencia en el padecimiento. Esto explica por qué todos los seres humanos alguna vez se han sentido deprimidos, y por qué hay personas que heredan en sus genes la tendencia a la enfermedad.
Esto nos lleva a pensar que la depresión no está únicamente relacionada a condicionantes sociales que alteran el estado de ánimo o la percepción de una persona hacia sí misma y el mundo, sino que hay un elemento netamente cerebral en esta ecuación. La investigadora en genética estadística Cathryn Lewis, de la División de Medicina Genética y Molecular del King’s College de Londres, afirma: «La genética que encontramos es una de las muy pocas evidencias sólidas que existen de que la depresión es un trastorno del cerebro. Mostramos que las variantes genéticas que encontramos tienen impacto en el cerebro, en especial en las neuronas».
La depresión está en la química del cerebro
La enfermedad se origina en una alteración de algunas sustancias químicas en el cerebro: serotonina, norepinefrina y dopamina, las cuales mantienen la estabilidad del estado de ánimo del individuo, según Michael Thase, psiquiatra estadounidense y profesor de la Universidad de Pennsylvania. También menciona la existencia de un gen que se encarga de regular la producción de estas sustancias: esa es la causa por la que una persona es más fuerte o débil emocionalmente y propensa a padecer depresión.
¿Por qué la población mexicana está deprimida?
María Elena Medina-Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, menciona que algunos de los factores que han acrecentado esta enfermedad son temas sociales como la inseguridad pública, violencia intrafamiliar, pobreza, desempleo o las exigencias laborales. El consumo de sustancias tóxicas y el medio ambiente también son factores que influyen para que los mexicanos no se sientan plenos en su vida social y personal. A estos factores hay que sumar que ciertas enfermedades como el cáncer o la diabetes también influyen en la aparición de los síntomas de la depresión, ya que merman el estado de ánimo de los pacientes que las padecen.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
La persona comienza a perder interés en actividades que antes le llenaban de alegría e ilusión. Su ánimo se torna irritable o bajo, incluso su apetito sexual puede cesar. Tiene dificultad para conciliar el sueño o exceso del mismo. Sus hábitos alimenticios cambian, a menudo con aumento o pérdida de peso. Experimenta cansancio, falta de energía, desesperanza y abandono.
Existen en su interior sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa. Tiene dificultad para concentrarse y sus movimientos se vuelven lentos o rápidos. Su ánimo decae tanto que se aleja de los demás o de sus actividades usuales. En los casos más graves se manifiestan pensamientos repetitivos de muerte o suicidio.
Ante la aparición repetitiva de cinco de cualquiera de estos síntomas, la persona tiene que buscar ayuda profesional. A menudo la familia debe ser una ayuda vital para que la persona se dé cuenta que necesita del apoyo de un profesional. De ser ciertas estas predicciones, el mundo y México se estarían enfrentando a un reto de salud de proporciones monumentales, ya que cualquier enfermedad que se convierte en epidemia tiene costos económicos bastante altos. En contraparte, existen algunos consejos que puedes aplicar para aquellos momentos en los que estás viviendo depresión y no sabes cómo resolverlos.
Fuente: culturacolectiva.com
