En efecto, la presidenta de esta Asociación María Cristina Isoba, dice que lo principal en esta lucha es: “Educar, Controlar y Sancionar para el logro de la Educación Vial”. Aquí vemos, que esta profesional tiene mucha razón y lo mismo se podría decir del tema de los Accidentes de Trabajo, hay que: “Educar, Controlar y Sancionar a quien no realiza Prevención”. Tenemos aquí que se produce un primer punto de contacto entre ambas realidades paralelas.
Mas adelante la profesional aludida, manifiesta que: “no hay otra forma, sin controles ni sanciones no hay seguridad vial posible”. También aquí tenemos otro punto de contacto, entre ambas situaciones, cuando vemos en el tema de accidentes de trabajo, que tampoco hay controles o los que hay son insuficientes. Y al no haber controles tampoco hay sanciones. La propia SRT, publica la cantidad de controles realizados a las ART y el porcentaje elevado que existe de incumplimiento de las mismas, (70 a 80 % de incumplimiento), pero se ve que las sanciones o no existen o son tan magras que las ART, prefieren pagar la multa y no realizar lo pactado. (Ver en la página web de la Super el INDICADOR B1: Porcentaje de exámenes médicos periódicos no realizados detectados en auditorías).
Más adelante la señora María Cristina Isoba, relata que: “el principal problema de nuestra legislación, es que no se cumple”. No hace falta explicar mucho, algo que todos ya sabemos, la Ley 24557 y la 19587, tampoco se cumplen. Vemos entonces un nuevo punto de contacto entre ambas situaciones paralelas.
“El argentino está acostumbrado a conducir como si no hubiera leyes de tránsito”, dice la mencionada presidenta. Exactamente lo mismo pasa en accidentología laboral: el empleado y el empleador están también acostumbrados a trabajar como si no existiera legislación preventiva. Incluso quien debe controlar que se realicen las prestaciones de prevención correspondientes que son las ART, en la mayoría de los casos miran para otro lado.
“Es un problema de subdesarrollo, es el resultado de un Estado ausente, que no tuvo ni tiene una política clara y definida sobre la seguridad vial”, sigue asegurando. Aquí, tampoco hace falta aclarar que nunca en nuestro país, existió una política clara en materia de prevención de riesgos del trabajo. Hemos vivido los últimos treinta años, con legislaciones que sólo fueron un parche y que como un péndulo fueron muy favorables al empleado y después muy favorables al empleador. Pero no se acordaron los legisladores que tendría que ser una Ley favorable a la prevención.
Si seguimos comparando vamos a ver que la cantidad de accidentes de tránsito con muertos en las rutas por año, son mucho más que los producidos por accidentes de trabajo. Pero aquí ya dejan de ser paralelos los análisis mencionados sino que ya se juntan y entremezclan las supuestas líneas mencionadas porque en muchísimas ocasiones los accidentes viales, son producidos y padecidos por personas que van a trabajar, en cuyo caso también se consideran accidentes de trabajo, o “accidentes in itinere” por imperio de la ley.
Como podemos apreciar en ambos casos el común denominador es Educar, Controlar y Sancionar. El Control y la Sanción por supuesto es resorte del Estado pero con respecto a la Educación, tanto a nivel vial como de accidentes de trabajo, se la puede realizar a nivel privado. EMPRESALUD, que desde hace 18 años viene realizando esa tarea en materia de Prevención de Riesgos del Trabajo, saluda y felicita a la ONG “Luchemos por la vida”, y la insta a seguir insistiendo en este tema que es tan valioso y positivo. Aunque algunos no lo crean así, en materia de prevención todo suma. Alguna vez aprenderemos.