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NATURALEZA

El hombre es parte de la naturaleza, venimos de ella y hacia ella vamos. Vaya y mézclese con ella cuando pueda, haga un recorrido a través de ella.

Trate de acercarse a los árboles, disfrute de su sombra, acérquese al agua en su forma natural, tómese baños de sol.

Por todos los medios trate de disfrutar de los elementos naturales, agua, tierra, aire y sol; verá cómo, disfrutando de ellos, dismimuye su estrés.

NEGATIVOS

Hay personas que son siempre positivas y hay otras que siempre están siempre razonando en forma negativa.

Estas últimas es mejor “perderlas que encontrarlas”, como dice el dicho popular .

Las personas que están depresivas y viven viendo la vida en negativo, a veces se las puede ayudar, pero otras veces en forma consciente o inconsciente, nos trasmiten su depresión y sus problemas, lo que actúa aumentando nuestro propio estrés.

Los hombres negativos inconscientemente o no, pueden hacer cualquier cosa para llevar a las personas positivas a su nivel de depresión.

La mayoría de nosotros estamos entrenados, condicionados por nuestros padres, maestros y por la sociedad, para percibir lo negativo y ver lo peor en una persona, una situación o en nosotros mismos. No es asombroso que haya tanta infelicidad a nuestro alrededor, en especial en las llamadas sociedades desarrolladas, donde la mayoría de la gente vive en un relativo confort. El hábito de percibir lo negativo y adoptar un punto de vista pesimista ahora está dominando a nuestro mundo. Independiente de lo bien que vayan las cosas, siempre percibirá lo negativo, buscará lo negativo y hasta inventará lo negativo (a veces, los medios son bastante brillantes en este oscuro arte) y luego, se diseminará como una enfermedad contagiosa.
MIKE GEORGE

No hay nada que moleste mas a la gente negativa y sin motivaciones como los individuos que son positivos y que tienen éxito. Aléjese rápidamente de una persona así.

Las personas negativas siempre tienen pensamientos negativos y desagradables, lo que conduce a un círculo vicioso.

Sea cual fuere la causa de la ansiedad que experimentan, se debe casi siempre al hecho de evocar pensamientos negativos, hechos fastidiosos, lo que pone en funcionamiento un sentimiento de ansiedad y de estrés.

El medio más eficaz para terminar con ese círculo vicioso es de primero, interrumpir y luego suprimir la cadena de pensamientos desagradables para reemplazarlos, poco a poco, por imágenes apacibles y entretenidas, que nos traen placer, nos hacen gozar de la vida y disminuyen nuestro estrés.

Para poder conseguir lo anterior, usted tiene que tomar conciencia de su percepción negativa.

Cuando logre cambiar la percepción de los acontecimientos verá que puede cambiar la respuesta a ese acontecimiento.

De la única cosa que usted es completamente responsable en esta vida es de su propio destino; no se lo regale a los demás. De la manera que usted elija percibirse a sí mismo, así será, así actuará y así será su destino.

Su percepción es, a la vez, su realidad y su elección.

“Basta que el talento permita descollar en las ciencias, en las artes o en el amor, para que los mediocres de siempre se estremezcan de envidia. El mediocre puede perdonar la cobardía, el servilismo, la mentira, la hipocresía y la esterilidad, pero no perdona nunca al que se sale de las filas dando un paso adelante, porque no perdona jamás el talento.”
JOSÉ INGENIEROS

NIÑOS

Es casi imposible estar enojado o estresado en la presencia de un niño. Si hay un niño en su casa, ya sea su hijo, nieto, sobrino o amigo, mírelo, disfrútelo, escúchelo.

Esfuércese por estar cerca de niños pequeños, tienen una manera especial de hacernos olvidar de nosotros mismos y de nuestras preocupaciones.

Ellos ríen en promedio unas cien veces más que los adultos por día, mientras que los adultos sólo diez o quince veces por día. Contágiese de la risa de los niños pequeños

NO

¿Cuantas veces en el día querríamos decir “NO”, a algo que nos proponen o que debemos hacer y que no queremos realizarlo?

Tenemos que aprender a decir “NO”, aun en circunstancias tal vez dolorosas. Muchas veces tenemos sobrecarga de trabajo y de estrés, por no saber o por no poder decir “NO.”

La mayoría de las veces nos recargamos insconscientemente de trabajo extra por no decir “NO” y por no saber delegar tareas. Debemos aprender a delegar cuanto se pueda y después controlar lo delegado.