Las nuevas tecnologías también están bajo la lupa de los fonoaudiólogos. El uso constante de múltiples dispositivos como teléfonos celulares, auriculares para escuchar música y el uso multimedial de la computadora, muchas veces todo ello en simultáneo y compitiendo con ruidos externos, forman un combo de riesgo para la audición. Así lo advierten los especialistas que destacan que hay un porcentaje alto de pérdidas auditivas que se podrían prevenir.
Lorena Crespo advirtió sobre los nuevos agentes nocivos entre niños y jóvenes. “Los recursos tecnológicos como auriculares, teléfonos celulares y computadoras son cada vez más usados respecto de años atrás; en este sentido, al ser tan continuo su uso, con tantas horas de exposición, se convierten en un factor nocivo más”, subrayó. Sin embargo, no dejó de enumerar los otros factores de riesgo auditivo, ya considerados “clásicos”, como lo son los ruidos de fábricas, recitales, boliches, tránsito, entre otros.
Para la especialista, la intensidad del volumen a la que se exponen los niños y jóvenes y la cantidad de horas de uso de esos aparatos conspiran contra la salud auditiva, aunque aclaró que también depende de la predisposición individual que tenga cada persona. “Hay cierta labilidad que tienen unos sujetos y otros no”, describió.
En materia de prevención, sugirió utilizar auriculares de calidad, más preparados para aislar el sonido externo “para que la persona no tenga que subir tanto el volumen del dispositivo que esté usando”. Sin embargo, hizo hincapié en el “uso consciente de estas tecnologías, disminuir la cantidad de horas por día, tener en cuenta los lugares en donde se las utilizan, ya que a entornos más ruidosos más se elevará el sonido para compensar ese nivel exterior”.
Finalmente, Crespo recomendó que quienes están muy expuestos a los ruidos, tanto en lo laboral como en lo cotidiano, se realicen chequeos que permitan saber cuál es el estado de la función auditiva. “El chequeo mediante una audiometría es la primera medida. Eso es lo que estamos proponiendo esta semana de manera gratuita en muchas instituciones. La audiometría no sería una valoración completa, pero, si a partir de ésta se detecta que se requiere algún otro tipo de estudio, se indica una valoración más completa. Lamentablemente hoy nuestro ambiente cotidiano es ruidoso en todos los sentidos posibles y todas las edades están bastante expuestas”, concluyó.
Fuente: comercioyjusticia.info