Se debe conducir siempre en perfectas condiciones psíquicas y físicas, y desplazarse a velocidad adecuada. No efectuar maniobras arriesgadas.
No hablar por teléfono, ni escuchar música a un volumen inadecuado.
Es conveniente controlar el estado del vehiculo y considerar el estado climático.
Se debe evitar dispersiones y faltas de atención, además de respetar las normas de tránsito y derechos de los peatones.
Estas recomendaciones ayudan a disminuir las posibilidades de accidentes de tránsito.