15 de mayo de 2024

La Prevención de Riesgos en las PYMES

En las pequeñas empresas, acostumbradas a vincular la economía a los objetivos y resultados, se suele reaccionar con rechazo a la imposición de nuevos gastos que, aparentemente, no reportarán ningún beneficio.
De ese modo se está implantando la cultura de la Prevención, es decir, cumplimentar las mínimas disposiciones legales pensando que disminuirá responsabilidades y evitará las temidas multas de la Inspección de Trabajo.
Sin embargo, ese sistema no suele ser efectivo, ya que en caso de accidente o enfermedad profesional, será la interpretación del juez la que decida la correcta o deficiente implantación de la gestión de la Prevención de Riesgos Laborales.
El concepto de “Seguridad en el trabajo” se ha modificado en los últimos años, evolucionando desde la cultura tradicional que contemplaba únicamente el control de los accidentes y, en menor grado, las enfermedades profesionales, a un concepto más amplio de condiciones de trabajo y calidad de vida laboral.
Así, la actividad preventiva es la consecuencia lógica de la Evaluación Inicial de los Riesgos y que da origen a otras actuaciones como la Planificación, Organización y Gestión, necesarias tanto para la implantación como para el control y seguimiento de una protección eficaz en los procesos de trabajo.
La pequeña empresa no queda exenta de la aplicación de esta actividad, debiendo velar por la salud de sus trabajadores y garantizando su seguridad en todos los aspectos relacionados con el trabajo.
Así pues, el empresario y las ART son los responsables de gestionar la prevención, evitando los riesgos, adaptando el trabajo a la persona, teniendo en cuenta la influencia de los factores ambientales y estableciendo los equipos de protección y las instrucciones adecuadas, de manera que el trabajo no suponga una amenaza para los trabajadores.
Para implantar la Prevención de Riesgos Laborales en la pequeña empresa, es pues preciso adquirir una cultura preventiva y una gestión adecuada del cambio cultural, dirigidas ambas a conseguir hábitos seguros de trabajo, orientados a la tarea individual, donde todos se benefician: unos en seguridad, otros evitan costosos gastos y todos ganan en tranquilidad.

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