20 de abril de 2024

Dres. Kolker: 70 años con la Traumatología

Un poco de historia “¦

Al comenzar el siglo XX, la cirugía ortopédica dependía, en forma similar a lo que ocurría en el resto del mundo, de la Clínica Quirúrgica. Hubo varios hechos cruciales que modelaron el desarrollo de la Traumatología y Cirugía Ortopédica.

La Traumatología es la parte de la Medicina que se dedica al estudio de las lesiones del aparato locomotor. En la actualidad esta definición es insuficiente, ya que la especialidad se extiende mucho más allá del campo de las lesiones traumáticas; abarca también el estudio de aquellas lesiones congénitas o adquiridas, en sus aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación y de investigación, que afectan al aparato locomotor desde la niñez hasta la senectud.

En esta oportunidad se celebra los 70 años del Sanatorio Mayo a través de la historia de profesionales que componen el destacado servicio de Traumatología.

El descubrimiento de los rayos X, en 1895 y el desarrollo de nuevos materiales, por una parte y las guerras mundiales, por otra, son los responsables del desarrollo de la Traumatología y Cirugía Ortopédica como ciencias independientes de la cirugía.

Recién en 1972 aparece el primer tomógrafo computado para hacer diagnósticos con mayor precisión y en 1982 la resonancia nuclear magnética. Vale decir que la Traumatología estuvo casi 70 años con un solo elemento para diagnosticar, la radiología.

A partir, de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) se demostró la gran importancia de la atención organizada de los traumatizados graves en Centros Especializados.

En ese momento es cuando se prepara a los profesionales médicos frente a conflictos bélicos y es a partir de ese acontecimiento que podemos decir  que se separa la Traumatología de la Ortopedia.

Las contiendas bélicas de la primera mitad del siglo XX debido a su globalidad, así como a su crudeza, supusieron una gran fuente de lesiones esqueléticas. En concreto, la Primera Guerra Mundial fue uno de los factores más influyentes en la evolución de la ortopedia moderna. Fue la primera guerra en la historia en la que se utilizaron técnicas de asepsia, con el resultado de que un gran número de soldados con graves lesiones ortopédicas sobrevivieron. Estos soldados precisaron, y en muchos casos dieron lugar a la creación de nuevas técnicas, tanto quirúrgicas como de rehabilitación, prótesis, etc. La experiencia obtenida por los traumatólogos y cirujanos ortopédicos ocasionó un gran desarrollo de todas las técnicas diagnósticas y de tratamiento.

Por último, otro factor ha contribuido de forma importante al desarrollo de la especialidad: la aparición del motor de explosión y el desarrollo de vehículos que han propiciado el aumento en la frecuencia de aparición de lesiones musculoesqueléticas de alta energía.

Independientemente a esto viendo que Europa estaba entrado a la quinta etapa de una Europa industrializada y el aumento de vehículos desarrollados como necesidades de guerra como habían sido las motocicletas, los vehículos livianos como los Jeep y la aparición de la aviación trajeron aparejados mas accidentes y lesionados graves independientemente de los accidente domésticos y del envejecimiento propio de la persona.

En nuestro país, durante el año 1919, la materia Traumatologia fue incorporada a los programas de Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de Buenos Aires y en el año 1922 se creó oficialmente la Cátedra respectiva

Lo cierto es que la cirugía argentina nació bajo las influencias de la cirugía europea. Se nutrió en sus comienzos de la elegante y virtuosa cirugía francesa, a la que se agregó la influencia de la minuciosa, lenta y silenciosa austro-alemana, la pragmática anglosajona y de la exuberante y práctica italiana. Es imposible dejar de citar a Codivilla, Putti, Delitalla, Bohler, Ombredanne, Mathieu, Merle D’Aubigne, Seddon, Brittain, Pulvertaft, Cobb, Watson Jones, Mc Laughlin, Mc Murray, Harry Platt, Mc Farland, etc., etc. 

La formación de un fundador

Cecilio Kolker uno de los fundadores del Santorio Mayo, durante dos años luego de la segunda guerra mundial viajo por mas de 14 países para especializarse, al igual que muchos de los profesionales fundadores del Sanatorio Mayo” nos comenta su hijo el Dr. Carlos Kolker.

Al finalizar a nivel mundial este periodo bélico pos guerra mundial, tenían que reorganizar todo para el control medico de la población civil y militar es así que el gobierno de Luxemburgo en Austria crea una Instituto de Medicina Laboral para controlar a los accidentados ya que tenían que reintegrarse lo antes posible a sus tarea, dicho centro era dirigido por el Dr. Lorentz BÁ¶hler muy reconocido Traumatólogo, este fue uno de los Institutos que visito Dr. Cecilio Kolker, en Austria y es ahí  cuando aprendió las técnicas KÁ¼ntscher, quien fue cirujano militar durante la Segunda Guerra Mundial. Desarrolló en profundidad el enclavijado intramedular de fracturas diafisarias de fémur y otros huesos largos. Incluso hoy en día, algunas de las técnicas de KÁ¼ntscher son todavía utilizadas. Con KÁ¼ntscher el enclavijado intramedular pasó de ser un tratamiento novedoso a ser un componente indispensable en el arsenal de los traumatólogos. Su principio básico era que el clavo intramedular proporcionaría una “compresión elástica”

Cirujanos de Estados Unidos, Francia y otros países aprendieron las técnicas de KÁ¼ntscher al regresar los prisioneros de la guerra. El prímer enclavado intramedular en América tuvo lugar en septiembre de 1945 por Mac Ausland en Boston, que utilizó un clavo de tantalium con un diseño similar a uno que le había sido extraído a un piloto de las fuerzas aéreas americanas al cual se le hizo el enclavado intramedular en Alemania.

Cecilio Kolker, también visitó Inglaterra donde aprendió del Dr. Robert Jones el desarrollo de técnicas prácticas y rápidas para los abordajes y recontracción de los huesos y caderas.

El Dr. Jones fundó además varias asociaciones y hospitales ortopédicos. En la Primera Guerra Mundial, dirigió la sección de ortopedia del ejército británico. Su labor intelectual fue importante, escribiendo varios libros: “Lesiones de las Articulaciones”, “Notas sobre Ortopedia Militar”, “Tratado de Cirugía Ortopédica”.

Es el primer autor que aborda de forma sistemática el diagnóstico y tratamiento de las fracturas recientes. Allí este  traumatólogo logró un avance tan importante que años después la reina de Inglaterra le conferiría el título de caballero: Sir John Charnley. Lo que Charnley logró fue la sustitución de caderas enfermas por piezas de metal y plástico, el llamado reemplazo articular.

Esta es la época a los traumatólogos recibieron mas entrenamiento, luego de su viaje el Dr. Kolker vuelve y poco a poco va conformando el Servicio para el Sanatorio Mayo y entrenando a estudiantes que fueron colaboradores del mismo. Cada uno de los 10 fundadores del Sanatorio tenía su especialidad. En esa época ya se vislumbraba que las especialidades básicas no iban a poder cubrir las necesidades de una comunidad tan importante como lo era la ciudad de Córdoba por esos años.

En sus inicios el Sanatorio estaba mas orientado a requerir mas especialización  mas allá de la costumbre del médico a domicilio y es allí donde se atiende a esa necesidad social y cada área de especialidad básica es especializada por aparatos y subespecialidades de las especialidades madres.

Antecedentes del Sanatorio Mayo Privado S.A

Diez profesionales médicos especializados fueron los fundadores del Sanatorio,  cuando el 5 de diciembre de 1942 el Sanatorio Mayo abrió oficialmente sus puertas a la comunidad, de este modo se hizo realidad un proyecto que combina sustancialmente el concepto de Atención Médica Privada del medio, respondiendo fundamentalmente a las exigencias de una medicina moderna y compleja en permanente evolución, impartida por un equipo médico especializado de excelencia.

Algunos de los hijos de los médicos continuaron con la misma especialidad de los padres, el Dr. Carlos Kolker en particular estuvo en Europa, EEUU Japón y policía federal, atendiendo mucho a la formación de los profesionales, independientemente de conocer las discapacidades secuelares de los accidente para lograr la restitución anatómica normal de una persona por el mismo hecho de la destrucción que puede ocasionar un accidente sobre la parte orgánica del cuerpo.

En sus 70 años de servicios el Sanatorio estuvo ubicado en tres locaciones de la ciudad de Córdoba: sus inicios fueron en Av. Colon esquina Jujuy, ese antiguo edificio que sus fundadores alquilaban fue demolido posteriormente.

Hacia el año 1946 se adquirió el terreno y se diseño y construyo el edificio en la calle Belgrano entre las calles 27 de Abril y Dean Funes pensando en las necesidades técnicas del Sanatorio en ese momento.

Finalmente hacia el año 2008 se traslado a la calle Humberto 1º donde funciona en la actualidad, edificio que cuenta con las instalaciones completamente adaptadas con todas las normas de seguridad que exige la arquitectura sanitaria. 

 

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