Hoy, es muy común cuando haces una visita al médico, que él te ausculte los ruidos cardíacos o respiratorios con un estetoscopio que todos conocemos como es, pero no siempre fue así. Es bueno conocer como fue anteriormente en la Historia de la Medicina…
-Historia de la Medicina que…?
-Sí, eso dije. Historia de la Medicina ¿no conoces que es la Historia de la Medicina?.
– Si por supuesto que la Medicina tiene su historia, algo he escuchado, pero debe ser aburrida. ¿Qué historia vas contar?
-Precisamente te voy a contar algunas cosas interesantes que no son aburridas y que han ocurrido a través de la historia con relación a la Medicina y que tienen que ver con lo que vemos hoy. ¿Conocés lo que es un estetoscopio vos?
-Si por supuesto, es ese aparatito que se colocan los médicos en los oídos y con eso escuchan los latidos del corazón. ¿No es eso?
-Perfecto, se ve que alguna vez fuiste al médico y estás haciendo prevención. Y ¿sabes cómo se inventó el estetoscopio?
-Este… No, no tengo idea…
-Te voy a explicar. Es interesante conocer quien fue que lo inventó y que fue casi por casualidad, como muchas cosas de la Medicina, que después te iré explicando.
-A ver contame como es el tema…
-Mirá, anteriormente cuando no existían los estetoscopios, los médicos escuchaban los latidos del corazón y los ruidos pulmonares a través un lienzo o una toallita, que se colocaba en la espalda o en el pecho de las personas y el médico acercaba su oído hasta que lo tocaba. Sólo existía ese lienzo de separación. ¿Me entendés?
-Si me imagino que era bastante incómodo, para el médico…
-Sí. No sólo para el médico, era incómodo también para el paciente o la paciente… Sucedió que alrededor de 1815, en Francia, el Dr. René Laenec, que estaba cruzando un puente del rio Sena en Paris, iba muy preocupado porque tenía de paciente a una señora muy gordita que por más que trataba de auscultarla no podía, porque tenía una gran capa de grasa y no podía escuchar nada…
-Si pero me dijistes que iba por el puente, que tiene ver…
-¡Pará!… No te apurés, te dije que iba por el puente muy preocupado y entonces vió a unos niños que jugaban con las barandas del puente que tenían unos caños largos, tal vez, muy similares a los que hoy existen y él observó que un niño hablaba de una punta del caño y el otro le contestaba desde la otra punta y se escuchaban entre ambos.
Entonces se acercó y jugando con los niños encontró que el sonido se transmitía a través del caño con mucha claridad. Pensó que había encontrado la forma de poder escuchar los latidos de esa paciente gordita y se volvió al Hospital donde trabajaba y enrollando los papeles de una revista que llevaba en sus manos, lo puso en el pecho de la paciente y en la otra punta puso su oreja y sucedió que pudo escuchar lo que necesitaba.
¡Eureka! Muy contento con lo que había descubierto se fue a la casa de un carpintero amigo y le pidió que fabricara un tubo de madera de alrededor de 30 o 40 cm. y desde entonces él escuchaba con eso.
Ese fue el primer estetoscopio que existió, era rígido y de madera, pero le permitía a los médicos poder escuchar los latidos del corazón y los ruidos pulmonares.
-Realmente todo un hallazgo…
-Exacto posteriormente, le fueron agregando tubos de goma o de plástico como los vos conocés ahora, pero el principio es el mismo. El sonido se trasmite igual. Fue un gran adelanto para la Medicina y precisamente Francia recuerda a Renne Laennec, con una estampilla.
La invención del estetoscopio, en esa época, sin duda constituyó un notable avance de la Medicina a pesar que muchos médicos consideraban, entonces, que estar llevando continuamente un estetoscopio de madera era muy incómodo.
-Y siempre hay alguno que tiene que criticar algo…
-Exacto, ya en esa época existían, los que hoy decimos “eso no va a andar…”