En una evacuación de emergencia, la gente a menudo confía en sus sentidos, especialmente la vista, y la memoria. Sin embargo, en situación de crisis o estrés la confusión y desconcierto aparecen. El humo, el polvo, el desorden y el caos visual pueden dificultar e incluso imposibilitar ver.
Una solución obvia es el uso de un sonido el cual las personas puedan oír perfectamente bien incluso con humo. A diferencia de los sistemas tradicionales, los nuevos sistemas sonoros hacen algo más que advertir de una situación de emergencia. La tecnología del sonido direccional emplea señales audibles fácilmente reconocibles que identifican el trayecto de salida, guiando a los ocupantes hasta la salida o zona segura.
Si el sonido es utilizado para identificar las salidas, entonces es vital que las personas puedan identificar con precisión de donde proviene el sonido, en otros términos, sonido direccional. Para ser direccional, el sonido debe ser de banda ancha en su composición, conteniendo la mayoría de frecuencias del rango de audición humano.
Como recién llegado a un edificio que desconoce, cualquier persona puede experimentar un cierto grado de estrés o ansiedad que aumenta progresivamente al mismo tiempo que crece su sensación de desorientación. Muchos estudios de comportamientos han mostrado repetidamente que uno de los instintos más naturales en caso de incendio es que las personas evacuan un edificio por la misma ruta por la que entraron. Esta es raramente la vía más rápida o la más apropiada. Las repercusiones de tales efectos son severas.