[Dr. Marcos Solmesky]
• Doctor en Medicina y Cirugía
• Profesor Emérito de la UCC
• Profesor Consulto de la UNC
• Becario Viajero de Programas de Educación Médica de la OPS-OMS 1967
Era tan importante, que fue incluida entre los diez mandamientos, era el cuarto.
Era tan severa, que su inobservancia se sancionaba con la pena de muerte de trasgresor. (Éxodo 31:15 y numeros15:35).
Fue tan trascendente que su respeto contribuyó a mantener vivo al pueblo de Israel a través de todos los ciclos históricos, mientras a su alrededor desaparecían pueblos y culturas milenarias.
El descanso debía ser absoluto también para el trabajo en el campo: “…aún en la arada y en la siega, descansarás”. (Éxodo 34:21).
Tampoco se permitía el trabajo domestico: “no encenderéis el fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo”. (Éxodo 35:3).
Esta norma sanitaria laboral tenía un profundo sentido social, pues no se refería sólo al reposo semanal del hombre que trabaja por su cuenta, si no que tendía además a proteger a los animales de trabajo y a los dependientes según ya vimos en el primer párrafo y ratifica Éxodo 23:2.
De este modo, vemos que MOISES se adelanto a las modernas leyes de trabajo. En siglos, en milenios. Impuso normas, con extrema severidad, conforme aquellas épocas, influyendo sobre los hebreos y sobre todas nuestra civilización.
Todavía hoy, legisladores del mundo entero estudia proyectos de leyes presumiblemente nuevas, olvidando el principio “Nil movi sub sole “, que aunque se expresa en latín no es latino.
Proudhon (1809-1865), el famoso socialista y publicista francés, escribió una vez: “Ni antes ni después de la legislación sinaica (del Sinaí, N.del A.) Los hombres jamás han ideado o ejecutado algo similar o superior que pudiera ser comparado con el sábado”. Quería significar con ellos, la trascendencia del hecho social de institucionalizar un día semanal de reposo para el trabajo.
Para los otros pueblos de la antigüedad, la institución del día del descanso era desconocido. Para los hebreos el día de reposo es el séptimo, el sábado. El vocablo proviene del hebreo schabat, que significa descanso.
Para los cristianos es el primer día, el domingo, nombre que deriva del latín diez (día) y dominicus (señor), es decir Día del Señor.
El domingo apareció a posteriori. Recién en los siglos II y III los cristianos fueron llevados a abrir sus iglesias en el primer día de la semana. Por dos motivos: establecer una diferencia con el culto hebreo y atraer la muchedumbres a los cultos, donde se trataban de imitar tanto como fuese posible los ritos paganos. (“Six dialogues on the Lord´s Day”, es decir “Seis Diálogos sobre el Día del Señor”, pag. 22, Londres, 1701).
El Día del Señor se refiere a la resurrección. El primer día de la semana se menciona por primera vez en el Nuevo Testamento en S. Mateo 28:1. El pasaje reza así: “Pasado el día de reposo ( Schabat), al amanecer del primer día de la semana, vinieron Maria Magdalena y la otra Maria, a ver el sepulcro”.
Constantino el emperador que adopto el cristianismo como religión oficial promulgo en el año 321un decreto con relación al domingo, inspirado por la veneración al sol. La práctica fue oficialmente reconocida y establecida por la iglesia en el Concilio de La Odisea en 364.
Sea sábado o sea domingo, el día de reposo semanal es la primera norma sanitaria del trabajo de la historia y fue Moisés quien la dictó adelantándose a las modernas leyes del trabajo.