1. ¿QUÉ ES?
Es un líquido incoloro, inodoro, higroscópico y viscoso, con sabor dulzón. El producto comercial contiene por encima del 1% de agua y tiene un punto de congelación de 15°C. Este compuesto es un alcohol y, en consecuencia, el término glicerol se reserva para el producto en estado puro. Sin embargo, el producto comercial generalmente se denomina glicerina.
Es soluble en todas proporciones en agua y alcohol etílico, virtualmente insoluble en eter etílico, cloroformo y benceno.
2. ¿DÓNDE SE UTILIZA?
El glicerol junto con el agua es probablemente el compuesto que tiene más usos de todos los conocidos. La naturaleza higroscópica de esta sustancia hace que sea ideal para su uso como humectante para muchos productos, como por ejemplo, el tabaco, fabricación de hielo, cremas dérmicas y pastas de dientes. Todos estos productos de otra forma podrían deteriorarse durante su almacenamiento a causa de la desecación.
El hecho de que el glicerol sea un producto seguro para su manejo y virtualmente exento de toxicidad lo hace muy adecuado para su utilización en alimentos, productos farmacéuticos, cosméticos y productos de perfumería.
En medicina, el glicerol se utiliza generalmente como laxante. Donde más se utiliza el glicerol es probablemente en la producción de resinas alkilicas de revestimientos de superficies. También se lo utiliza en la producción de explosivos como la nitroglicerina, dinamita, etc.
3. ¿QUÉ RIESGOS TIENE?
El glicerol tiene una toxicidad muy baja y generalmente se la considera como inofensivo en condiciones normales de uso. No obstante, cuando se presenta en niebla, ha sido considerado como partícula molesta.
Además la reactividad del glicerol lo convierte en peligroso y propenso a explotar al contacto con agentes oxidantes fuertes tales como el permanganato y clorato de potasio, por ello, nunca debe de almacenarse en las cercanías de ellos. También existen algunos riesgos asociados a su producción.
4. ¿CÓMO SE PREVIENEN?
En la saponificación, el proceso de cocción de la grasa con una solución de hidróxido de sodio puede producir salpicaduras peligrosas. En caso de que ocurran dichas salpicaduras habrá que proceder inmediatamente a eliminar el hidróxido de sodio de la superficie cutánea, se limpiará lo antes posible con abundante cantidad de agua y se derivará al servicio médico.