16 de mayo de 2024

Riesgos biológicos en el medio sanitario

Para que lleguen al organismo humano debe existir una vía de transmisión, que permita que el agente entre en contacto con el órgano o sistema dónde puede causar daño. Además, cada persona tiene una susceptibilidad individual, que explica porqué algunas enferman cuando entran en contacto con determinado agente biológico, mientras que otras no.

1.Riesgo biológico

 

Generalmente se define a los riesgos biológicos como “microorganismos y endoparásitos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad”, en los trabajadores que los manipulan.

En el medio sanitario, el riesgo biológico es el que más frecuentemente encontramos, siendo los profesionales más expuestos el personal sanitario que presta asistencia directa a los enfermos, el personal de laboratorio que procesa muestras contaminadas o posiblemente contaminadas y el personal que trabaja con animales o con derivados de éstos.

En la actualidad, de entre las enfermedades infecciosas a las que están expuestos los profesionales sanitarios se destacan aquellas de etiología vírica como la Hepatitis B, Hepatitis C y el SIDA, sin olvidar otros virus y enfermedades producidas por otros microorganismos tales como tétanos, TBC, legionelosis, fiebre ondulante de malta, rubeola, etc..

  

 

A través de la prevención del riesgo biológico en el trabajo se debe evitar las exposiciones laborales capaces de originar algún tipo de infección, alergia o toxicidad.

La obligación de prevención del riesgo biológico en el medio laboral consiste en tomar medidas para evitar daños a la salud originados en agentes biológicos con capacidad infecciosa presentes en el medio laboral.

2. Formas de transmisión

Existen diversas formas de transmisión y entre ellas tenemos.

Transmisión de persona a persona: Personal en centros sanitarios, personal de seguridad, protección civil, maestros, geriátricos, penitenciarios, servicios personales, etc.

Transmisión de animal a persona (zoonosis): Veterinarios, ganaderos, industrias lácteas, mataderos, etc.

Transmisión a través de objetos o material contaminado: Personal de limpieza o sanitario, saneamiento público, agricultores, cocineros, mineros, industrias de lana, pieles y cuero, personal de laboratorio, etc.

La aparición de nuevas enfermedades de extrema gravedad, como el SIDA, la enfermedad de las vacas locas, o los nuevos tipos de gripe (aviar, porcina), supone situaciones de riesgo nuevas y de consecuencias desconocidas o insuficientemente conocidas dentro del ambiente laboral sanitario. Hay que estar atentos a lo que los organismos pertinentes establezcan para la prevención de cada una de estas. El establecimiento de medidas preventivas protegerá la salud y reducirá la inquietud entre los trabajadores expuestos.

 
3. Identificación y evaluación de riesgos

La protección eficaz de la salud de los trabajadores pasa por un conocimiento exhaustivo de los riesgos a los que están expuestos. A este conocimiento se llega a través de evaluaciones de mayor o menor complejidad, que en el caso específico de los agentes biológicos suelen conllevar un elevado grado de especialización.

Para la evaluación de riesgos biológicos que ocurren en determinado tipo de trabajo, se debe contar con:

-Información sobre las enfermedades susceptibles de ser contraídas por los trabajadores como resultado de la actividad profesional; recomendaciones preventivas de las autoridades sanitarias y laborales, etc.

-Naturaleza de los agentes biológicos cuyos efectos hay que prevenir y efectos potenciales de estos, considerando tanto infecciones como efectos alérgicos y tóxicos.

-Datos de casos de enfermedades infecciosas, alergias e intoxicaciones que se hayan detectado entre los trabajadores anteriormente.

-Relación de puestos de trabajo y en su caso trabajadores, que podrían estar expuestos y medidas preventivas que se están aplicando en estos casos, según el agente y las situaciones de exposición.

-Análisis de los procedimientos de trabajo, con especial atención a las medidas preventivas que ya se aplican y en relación a las medidas que se podrían implantar según el estado de conocimiento científico-técnico actual.

-Presencia de trabajadores especialmente sensibles que pudieran tener un riesgo adicional en función de sus características personales o estado biológico conocido, debido a circunstancias tales como patologías previas, medicación, trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia.

Todos estos datos obtenidos permitirán valorar el riesgo y estimar la urgencia de la actuación y esta será la base para elaborar el plan de prevención. A veces se deben aplicar medidas que aseguren una higiene adecuada, como por ejemplo, higiene de aseos, lavabos, retretes, vestuarios y duchas. Además si es necesario se deberán aplicar medidas de higiene en comedores, incluyendo vajilla y heladeras, etc. Sin embargo, si los resultados de la evaluación indican que hay exposición, se deben preferir aquellas medidas que permitan eliminar el agente.

Cuando el riesgo biológico no se puede eliminar, por ejemplo, cuando se trabaja expresamente con los agentes, cuando hay una manipulación intencional, por ejemplo, en un laboratorio, o trato con pacientes en un centro sanitario, se deberá estudiar a fondo los métodos de trabajo en aras de identificar todas las posibles vías de transmisión, para actuar sobre éstas con medidas adecuadas a la actividad de la que se trate. Si el riesgo puede ser calificado como grave o inminente, habrá que actuar en consecuencia.

Deberá llevarse un historial médico individual de cada trabajador. El médico responsable de la vigilancia de la salud podrá proponer medidas colectivas de prevención o protección y también medidas orientadas a proteger a personas determinadas, por ejemplo, mediante vacunas o cambio provisional de puesto de trabajo.
 
El trabajador será informado de la pertinencia de controles médicos más allá de la finalización de la actividad laboral o con posterioridad a la exposición.

Cuando exista un riesgo para el cual existan vacunas, éstas serán ofrecidas por el empresario a los trabajadores de acuerdo con las siguientes pautas: el ofrecimiento y la aceptación constarán por escrito, además deberá informarse a los trabajadores sobre ventajas e inconvenientes de la vacunación. Se podrá elaborar un certificado de vacunación y la misma no generará un gasto extra al trabajador.


4.Estrategias preventivas

Debemos tener en cuenta que el mayor número de accidentes laborales con material biológico se producen en las tareas de Enfermería y más concretamente en las áreas quirúrgicas y médicas, seguido de los laboratorios y servicios de extracciones.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los accidentes de este tipo no se notifican a los Servicios de Prevención o de Medicina Preventiva, por lo que los datos podrían ser aún más alarmantes si existiese un adecuado registro de accidentes.

Las estrategias generales de prevención se basan en el establecimiento de una serie de barreras:

-Barreras fisicas: Guantes, mascarillas, gafas, batas y cualquier otro equipo de protección individual.

-Barreras químicas: Desinfectantes como hipoclorito sódico, formaeldehido, povidona yodada, etc., así como biocidas en la limpieza de conductos de aire.

-Precauciones universales y códigos de buena práctica.

-Barreras biológicas: Vacunas, inmunoglobulinas y quimioprofilaxis.

4.1. Precauciones universales

Se basan en que el riesgo de transmisión de un agente biológico en el medio sanitario es debido a la inoculación accidental con sangre de la persona infectada. Como resulta imposible identificar a todas las personas se recomienda considerar a todos los pacientes como potencialmente infecciosos. Además, el riesgo de infección va a ser proporcional a la prevalencia de la enfermedad en la población asistida y a la probabilidad de producción de accidentes durante la realización de los procedimientos.

En estos casos se deberá realizar:

-Vacunación de la Hepatitis B de todo el personal sanitario.
– Cubrir cortes y heridas con apósitos impermeables.
– Cubrir lesiones cutáneas con guantes.
– Retirar anillos y otras joyas.
– Lavado de manos antes y después de atender al paciente.
– Uso de guantes al manejar sangre o fluidos corporales, objetos potencialmente infectados o al realizar procedimientos invasivos.
– No reencapsular las agujas.
– Eliminación en contenedores rígidos de seguridad.
– No dejarlos abandonados en cualquier sitio.
– Comprobar que no van entre ropas que se envían a lavandería.
– Eliminación adecuada de los residuos.
– Esterilización y desinfección. Preferiblemente, debemos utilizar material de un solo uso. Si esto no es posible, los objetos deben esterilizarse entre paciente y paciente, siendo limpiados previamente para eliminar restos de sangre u otras sustancias, para posteriormente ser aclarados antes de su desinfección o esterilización.

5.Conclusiones y recomendaciones

– El profesional con mayor riesgo es aquél que está expuesto a un accidente con aguja hueca.

-Más de la mitad de los accidentes biológicos los sufren los/as enfermeros/as.
-Todos los pacientes deben considerarse potencialmente infecciosos.
– Identificación y evaluación de los riesgos.
– Adecuada recepción, manipulación y transporte de los agentes biológicos y de sus residuos.
– Protección colectiva e individual.
– Vigilancia de la salud de los trabajadores mediante la realización de reconocimientos médicos específicos previos a la exposición y periódicos.
– Formar e informar a todos los trabajadores sobre los riesgos a los que están expuestos y sus medidas de prevención.
– La vacunación antihepatitis B debe realizarse a todos los trabajadores sanitarios.
– El lavado de manos es importantísimo para controlar las infecciones en el medio sanitario.
– No efectuar ninguna técnica invasiva sin equiparse con guantes estériles apropiados.
– Antes de comenzar el trabajo diario, deben cubrirse las lesiones cutáneas, los cortes y las heridas.
– Es necesaria la implantación y difusión de una adecuada política de gestión de residuos. Los objetos punzantes y cortantes deben eliminarse en contenedores rígidos de bioseguridad.
– No reencapsular las agujas. Seria conveniente la utilización de material punzante que se autoprotege una vez utilizado.
– Utilización de una señal de peligro biológico.

– Asegurar la calidad del aire interior y el buen estado de las conducciones de agua, mediante la revisión y el mantenimiento preventivo de las instalaciones.
-Los servicios de prevención o de medicina preventiva deben garantizar de manera efectiva la asistencia inmediata a cualquier trabajador sanitario accidentado durante las 24 horas del día.
– Debe implantarse un adecuado sistema de notificación y registro de accidentes que sea conocido por todos los trabajadores.
– Tras cualquier exposición accidental, aplicar inmediatamente medidas de arrastre del contaminante, tratamiento local y acudir al servicio de prevención para su tratamiento y registro.

– En cada caso se deberá evaluar la exposición a riesgo biológico de forma muy específica.

– Se deberá tener información precisa sobre las líneas a seguir en las medidas preventivas necesarias para la contención del riesgo.

 

Bibliografia

-Dra. Dª Carolina Miraz Novás T. Hixiene Industrial Área A Coruña

-SALUD LABORAL Editorial Masson, Fernando Benavides, Carlos Ruiz Frutos

-Llorca Rubio JL. Manual práctico para la evaluación del riesgo biológico en actividades laborales diversas (BIOGAVAL). Valencia.

-INSALUD. Subdirección General de Coordinación Administrativa. Manual de Gestión de la incapacidad temporal. Madrid.

-SATSE, España
http://www.satse.es/salud_laboral/guia_riesgos_biologicos.htm

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