15 de mayo de 2024

El libro que no hay que dejar de leer

En el Prólogo de este texto, Eugenio Díaz Corvalán nos indica atentamente un breve resumen del mismo, especificando que uno de los factores más característicos del funcionamiento de la economía actual en todos los países latinoamericanos es la existencia de mercados cada vez más competitivos, con una inevitable dimensión universal. En el pasado, la preocupación fundamental de las empresas era producir bienes de calidad, en la certeza de que encontrarían mercado. En el presente, en cambio, deben hacerse cargo de salir a buscar esos mercados, con consumidores cada vez más exigentes, más sofisticados, con más información y con más opciones alternativas.
La experiencia de las empresas que han tenido más éxito en asumir estas nuevas características de los mercados, muestra que el factor decisivo para ganar en competitividad ha sido el rediseño de sus estilos de su gestión y de organización del trabajo.

Por otro lado el modelo clásico Taylorista-Fordiano, que fue eficaz en alguna época, está siendo poco a poco desplazado por organizaciones más planas y horizontales, en donde se manifiesta el compromiso de todo el personal con la meta común de las Empresas. En esta nueva visión sistémica de las empresas el tema de la seguridad adquiere una mayor centralidad que en el pasado.

Es por todos conocido que los accidentes laborales son una importante fuente de desperdicio para las empresas. Es impensable que una empresa pueda tener los niveles de competitividad que se requieren en la época actual, sin adecuadas condiciones de trabajo.
Estas modernas tendencias sobre organización de empresas y acerca del nuevo rol de la seguridad, son analizadas con mucha rigurosidad técnica y sentido pedagógico en este libro por Samuel Chávez Donoso, quien tiene una valiosa experiencia acumulada en sus años de trabajo profesional.

El autor termina invitando a sus amigos y colegas prevencionistas que trabajan en el campo de la Salud y Seguridad a una reflexión muy interesante: “En vez de pensar en el apoyo que la gerencia nos debe dar para cumplir mejor con nuestra función, deberíamos pensar en cuál es el mejor apoyo que nosotros debemos dar a la gerencia en esta materia”.

Esto les permitirá a los prevencionistas formular propuestas más seductoras, que encontrarán más aceptación y de ese modo, contribuir a elevar la productividad de las empresas, a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y a ganar legitimidad para la importante función que cumplen estos especialistas.

Riesgos Puros y Riesgos Especulativos
El autor nos dice que es necesario distinguir dos tipos de riesgos, según la clasificación primaria que hacen los especialistas: los riesgos especulativos, que son los que pueden derivar en pérdidas o en ganancias, y los riesgos puros, que son aquellos que sólo ofrecen las alternativas de pérdidas y no pérdidas, pero en ningún caso ganancias.
Los riesgos especulativos son los que impulsan a la acción de emprender; obviamente, aquí el elemento impulsor es la expectativa de ganancias, aunque siempre existirá la amenaza de que la acción termine en pérdidas. Estos riesgos, propios de cualquier negocio, son normalmente abordados en forma sistemática por las empresas, como cuando se emprende una campaña publicitaria, cuando se contrata un alto ejecutivo, cuando se adopta una nueva tecnología o cuando se decide lanzar un nuevo producto al mercado.

Los riesgos puros, por su parte, son los que caen dentro del ámbito de la Seguridad y son los que , si no se administran adecuadamente, pueden generar enfermedades profesionales o accidentes, de diferentes tipos, que entrañan daños para las personas, equipos, maquinarias e instalaciones, paralizaciones, interrupciones y demoras en los procesos, etc. En general producen importantes efectos físicos, psicológicos, económicos, legales, funcionales, y ambientes, entre otros.
Por alguna extraña razón, las empresas suelen ser demasiado complacientes ante la enorme cuantía de las pérdidas originadas por los riesgos puros, desconociendo, en la mayoría de los casos, su verdadera magnitud.

En suma este es un texto que se lee con facilidad y agrado. Tiene el gran mérito de no estar destinado sólo a los especialistas. El lector podrá encontrar reflexiones de mucha profundidad, relatos prácticos muy ilustrativos y sugerencias concretas acerca de cómo aplicar estas enseñanzas.

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