20 de abril de 2024

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Los riesgos del trabajo en la oficina

Si bien el trabajo en la oficina no requiere de grandes esfuerzos físicos, también puede provocar enfermedades profesionales. El deterioro de la columna vertebral, dolores de cabeza o de cuello, adormecimiento de brazos, daños visuales son algunos de los principales problemas de salud que puede presentar un trabajador de oficina.

Si el trabajo en la oficina requiere de estar sentado prolongadas horas, sobre todo frente a una computadora es necesario contar no solo con una silla o sillón cómodo, sino que también se debe tener en cuenta cual es la ubicación correcta que debe tener el cuerpo humano frente a este dispositivo informático.

Es importante saber que tanto el sillón como el escritorio deben ser regulados a la altura de cada persona para adaptarse a su estatura y dimensiones. La posición ideal para estar sentados y evitar problemas de salud, es que la persona apoye tanto la espalda en el respaldo del sillón; como los pies en el suelo, de modo tal que las rodillas formen un ángulo de 90°. Los codos también deben formar un ángulo de 90 grados y reposar en los apoyabrazos cuando no haga falta escribir o utilizar el mouse.

Estar sentado correctamente también requiere de la adecuada ubicación del monitor de la computadora. El dispositivo debe estar ubicado en un ángulo de entre aproximadamente un 5% y 25% por la línea de nuestra visión horizontal, y la distancia que se debe emplear para separarnos del dispositivo varía de acuerdo al tamaño de la pantalla del monitor. En el caso de que por ejemplo tengamos un monitor de 17 pulgadas, la distancia aconsejada a la cual podemos ubicarlo es entre 50 y 100 cm. Otra importante consideración es que la pantalla debe estar siempre centrada con respecto a nuestra posición.

Para evitar problemas visuales, la ubicación del monitor es uno de los factores fundamentales. Es necesario que se encuentre lejos de una ventana o de elementos lumínicos; ya que el exceso de brillo que se refleje en la pantalla puede terminar produciendo cansancio o irritación.

El brillo, contraste y tamaño de las tipografías juegan un papel fundamental para una buena y descansada visualización. Además, es necesario realizar pequeñas pausas si se trabaja frente al monitor por periodos prolongados, para que de este modo el músculo del ojo se relaje. Un detalle a tener en cuenta es también la limpieza de la pantalla para mantener la calidez y nitidez de lo que estamos viendo y reducir así el cansancio visual.

Romina Paván – Redacción Empresalud

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