16 de mayo de 2024

Detectores de humo

Según su funcionamiento los podemos clasificar en:

• Detectores ópticos
Pueden ser de dos tipos, según detecten el humo por oscurecimiento o por dispersión del aire en un espacio:

  • De rayo infrarrojo, compuestos por un dispositivo emisor y otro receptor. Cuando se oscurece el espacio entre ellos debido al humo sólo una fracción de la luz emitida alcanza al receptor provocando que la señal eléctrica producida por éste sea más débil y se active la alarma.
  • De tipo puntual, en los que emisor y receptor se encuentran alojados en la misma cámara pero no se ven al formar sus ejes un ángulo mayor de 90º y estar separados por una pantalla, de manera que el rayo emitido no alcanza el receptor. Cuando entra humo en la cámara el haz de luz emitido se refracta y puede alcanzar al receptor, activándose la alarma.

• Detectores iónicos
Este tipo de detector es más barato que el óptico y puede detectar partículas que son demasiado pequeñas para influir en la luz. Está compuesto por una pequeña cantidad del isótopo radioactivo americio-241 que emite radiación alfa. La radiación pasa a través de una cámara abierta al aire en la que se encuentran dos electrodos, permitiendo una pequeña y constante corriente eléctrica. Si entra humo en ese cámara se reduce la ionización del aire y la corriente disminuye o incluso se interrumpe, con lo que se activa la alarma.

Para tener en cuenta
Muchos detectores residenciales usan pilas alcalinas, otros pueden ser alimentados por cableado eléctrico específicamente dirigido a éste propósito, e incluso estar conectados a un sistema ó central que se encargue de sus alertas y mantenimiento.
Para verificar su correcto funcionamiento, algunos están diseñados para emitir una señal de baja batería. También es posible que incorporen un botón de prueba. Los que no lo tienen pueden ser probados usando humo artificial.

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