19 de abril de 2024

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Reductores de velocidad realizados a partir de calzado reciclado

Sin embargo, la mayor concienciación sobre estos temas hace que nos preocupemos más de todo lo que nos rodea y de sus desechos. INESCOP tiene abiertas varias líneas de trabajo sobre el aprovechamiento de los residuos de nuestra industria, porque solo dándoles un valor, se puede conseguir que estos residuos no acaben en un vertedero para su enterramiento, que debe ser la última opción para cualquier material.

Desde este punto de vista, los zapatos usados, cuando acaban su ciclo de vida se convierten en unos residuos a tener en cuenta. De hecho, en Francia ya existe una tasa para el tratamiento de los zapatos usados. En Europa se venden anualmente unos 2.300 millones de pares de zapatos, lo que supone que una cifra similar acabará en los vertederos urbanos.

Adicionalmente, las propias industrias del Sector (fabricantes de calzado y de componentes) contribuyen con los subproductos y mermas en una cantidad estimada de unas 90.000 toneladas adicionales. Este tipo de residuo, formado principalmente por una combinación de materiales poliméricos, textiles y pieles, implica un elevado impacto visual y su lenta degradación lo hace muy persistente en el medio que nos rodea.

Con el fin de buscarle una salida a estos residuos nació el proyecto europeo “Naturalista”, el cual ha contado con la colaboración del Instituto Tecnológico del Calzado y Conexas, INESCOP, y cuyo principal objetivo ha sido valorizar este tipo de residuo, una vez triturado en varias fases, mediante su reutilización para la fabricación de nuevos productos de diferentes sectores.

Tras las investigaciones realizadas a lo largo del proyecto, se ha demostrado que el triturado del calzado es capaz de generar un subproducto adecuado para ser introducido en una gran variedad de productos poliméricos como por ejemplo suelas, plantillas, paneles aislantes, pavimentos y reductores de velocidad de carreteras, contribuyendo así a una mejora ambiental revalorizando un residuo que actualmente acaba en los vertederos, como es el calzado.

Uno de los resultados del proyecto ha sido precisamente los reductores de velocidad que INESCOP ha ofrecido al Ayuntamiento de Elda para su chequeo, habiéndose colocado en la Vía Lv-Elda, a la altura del Instituto de Secundaria Monastil. Una vía muy transitada que conecta el Hospital General y varios centros educativos con el caso urbano. Estos reductores están fabricados a partir de molienda de calzado de tamaño 12 mm en su composición, y se caracterizan por ser bicapa, es decir, que sólo la parte superior, la que está en contacto con los vehículos, es de caucho, mientras que la capa inferior contiene molienda de calzado, mezclada con el material convencional utilizado en este tipo de artículo (compuesto de caucho).

En cuanto a sus características, las pruebas realizadas durante el proyecto, han detectado que su comportamiento es similar al de los reductores convencionales, fabricados al 100% con goma. Por tanto, estamos ante un producto mucho más económico al tiempo que respetable con el medio

Fuente: inescop.es

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