Por Dr. Hugo Francisco Rostagno
Por mucho tiempo se consideró a la gente de Servicios como alguien fácilmente reemplazable. Hoy, todos se dan cuenta que la gente que se ocupa de los servicios es la más importante en cualquier organización. Eso se puede afirmar desde cualquier texto de Marketing de Servicios.
Son tan importantes las personas que trabajan en Servicios, que ellos mismos son “el producto que se vende”. Sin ellos no hay producto ni servicio. Hoy, distintos hoteles, bancos, empresas de comunicaciones y muchas otras compañías están tratando de implantar calidad y, cantidad en sus servicios.
Prestar un Servicio orientando al cliente no es fácil, para lograrlo, se deben concienciar desde el gerente de la empresa hasta el cadete, pero sin duda es una tarea fascinante que da muchas satisfacciones.
El Servicio, por supuesto, tiene que nacer del propio gerente o mandamás de una empresa, que todos los días debe ofrecer a sus empleados el apoyo y el aprecio que necesitan los clientes. Eso es lo que aconsejan normalmente casi todos los libros de marketing de servicios.
En los Servicios de Medicina del Trabajo, pasa exactamente lo mismo.
Si la idea o el concepto de SERVICIO no está bien arraigada desde la cabeza del mismo, los empleados poco a poco van perdiendo el concepto, se van relajando y comienzan a atender mal, lo cual se traduce con una pérdida potencial de sus clientes.
Un servicio es la realización de un trabajo bajo las órdenes de otra persona. Es la acción y efecto de servir, que no quiere decir ciertamente, servidumbr
La American Marketing Association denomina Servicios a aquella actividad o satisfacción que se ofrece a la venta. Por lo tanto la tarea que realiza el posible que la cataloguemos como un servicio. Por otro lado la Ley 19587, habla precisamente de SERVICIOS DE MEDICINA DEL TRABAJO.
Es importante aclarar aquí, que a diferencia de un producto el servicio se vende antes de producirse, por eso es que depende no sólo de la buena predisposición del Jefe del Servicio, sino también de la actitud y forma de atención del mensajero o recepcionista.
Por eso se debe realizar un buen servicio desde arriba hacia abajo en toda la organización.
Las prestaciones médicas que realizan normalmente los Servicios de Medicina del Trabajo, son más o menos homogéneas.
En todos se realizan los exámenes médicos de ingreso, los periódicos, los egresos, el control de ausentismo, etc., por esa razón se debe llegar a tener alguna característica especial o servicio diferenciado a los fines de que el propio servicio sea el preferido por el mercado. Pero fundamentalmente se debe servir.
Si en su Servicio no se “sirve”, entonces es el “Servicio que no sirve…”
Tomado del libro: “Marketing para Médicos del Trabajo” – Dr. Hugo Francisco Rostagno
